Antropología filosófica

 

Las seis ediciones que lleva publicadas la introducción a la antropología filosófica del profesor José Ángel García Cuadrado, desde el 2001 al 2014, son indicativas del interés, hondura y brevedad con las que se aborda el interesante trabajo que ahora deseamos reseñar.

En primer lugar, hay que reconocer que es difícil sintetizar en tan pocas páginas, sin perder contenido, una visión tan completa y clara y, además, con un lenguaje accesible y con el rigor necesario, una materia tan compleja y  la vez tan esencial para el desarrollo de otras muchas ciencias.

De un modo modesto, el autor, comienza por determinar los objetivos y la metodología que va a seguir a continuación, y señala en las primeras páginas de su obra que desea limitarse a señalar un mapa de conocimientos básicos (15) y aportar una serena reflexión sobre los problemas más importantes de esta materia (16, 26-27).

Enseguida, señala que su exposición del hombre será acorde con la visión cristiana de la vida, y que la abordará desde el ángulo filosófico (17, 83), en concreto, aristotélico tomista (85), y  no teológico, aunque recogerá las aportaciones de otros sistemas filosóficos, de la ciencia experimental, medicina y neurología y psiquiatría. Todo esto quedará claro cuando aborde la epistemología humana (83).

Es muy interesante detenerse en las páginas dedicadas al estudio de la voluntad (103 y ss.), que nos han recordado el trabajo del profesor Rafael Alvira en esta misma editorial universitaria, Eunsa,  publicado en 1988, en las que se dedica un gran esfuerzo a la Reivindicación de la voluntad tanto en el campo de la antropología como de la pedagogía y de la educación de la juventud.

Son ideas sobre  las que conviene volver con la destreza del profesor García Cuadrado. Además, este capítulo viene seguido por el estudio de los afectos, sentimientos  y pasiones, que hacen más completo el cuadro del ser humano (113).

Asimismo, conviene notar la explicación filosófica de lo que en términos espirituales se denomina unidad de vida, pues frente a la filosofía griega, el profesor García Cuadrado subraya filosóficamente la unidad de la persona humana (144) y su dignidad (150).

Lógicamente no podía falta un estudio completo, aunque breve y asequible, sobre la libertad humana, sus límites y su grandeza (150), con las necesarias referencias históricas y actuales. Inmediatamente señalaremos los capítulos dedicados al carácter relacional de la persona humana (178), así como al estudio del amor, (tanto eros como ágape) que nos ha recordado a la introducción de la encíclica de Benedicto XVI, Deus Caritas est, a la que hay que volver frecuentemente. Como señala brevemente García Cuadrado, es el hombre un ser finalizado, es decir, dotado de un fin en el que encuentra el sentido de su existencia (256).

José Carlos Martín de la Hoz

José Ángel García Cuadrado, Antropología filosófica, ediciones Eunsa, Pamplona 2014, 270 pp.