Culpa y pecado en la Iglesia

 

La autora, Julia Enxing (Maguncia 1983), licenciada en filosofía y doctora en teología, catedrática de teología sistemática de la Universidad Técnica de Dresde, ha redactado un fino y exhaustivo análisis, tanto teológico como antropológico, sobre los conceptos de culpa y pecado en la teología católica que deseamos comentar, aunque sea brevemente.

En primer lugar, hay que reconocer la valentía y la paciencia de la autora pues su trabajo es verdaderamente prolijo en cuanto a los autores actuales estudiados, tanto católicos como protestantes, y la seriedad con la que ha llevado a cabo esta investigación.

La sustancia de la investigación se centrará, en nuestra opinión, en el concepto de pecado personal, en cuanto a considerarlo como una acción verdaderamente libre, deliberada, consciente y, por tanto, responsable que implicará seguidamente el concepto de la culpa (17, 19).

Seguidamente, subrayará nuestra autora, la importancia del concepto de pecado personal como verdaderamente perturbador de la relación del pecador con Dios que llega a una indudable degeneración de la libertad, puesto que el pecado siempre termina por convertirse en cadena (33).

Lógicamente, los momentos más interesantes del estudio de nuestra teóloga se concentran en sus aproximaciones a los padres de la Iglesia, especialmente a san Agustín, quienes han marcado un nivel y una calidad de pensamiento fuera de lo común. Ciertamente, hay que reconocer que la definición y alcance del concepto de pecado según san Agustín: “aversio a Deo et conversio ad creaturas” es, sencillamente, memorable.

Precisamente, glosando la definición de san Agustín y procurando entrar con hondura en ella, nuestra autora va a llegar a los momentos más interesantes de su investigación. Así, sugiere repensar la palabra “conversio” y sustituirla por “perversio”, puesto que verdaderamente el pecado afecta a nuestra relación con Dios hasta degradarla al romperla y enfriarla (64).

Asimismo, conviene resaltar todas las páginas que dedica la profesora Enxing a considerar y precisar conceptos como pecado colectivo, pecado estructural y sus correlatos sobre culpa colectiva y culpa estructural. En definitiva, la autora, sin dejar de definir esos conceptos con la precisión que le caracteriza, prefiere centrarse en el pecado y la culpa personal.

Lógicamente, este ángulo de visión parece muy acertado para poder exigir a los culpables la reparación necesaria y para poder tomar las medidas disciplinares pertinentes, asunto al que dedica particular atención este libro (97).

José Carlos Martín de la Hoz

Julia Enxing, Culpa y pecado de (en) la Iglesia. Sígueme, Salamanca 2023, 302 pp.