Desenmascarar la falsedad histórica

 

En la introducción, dirigida a los ilustrados fanáticos del siglo XVII-XVIII en la Europa de la Reforma y la ilustración, el sociólogo americano Rodney Stark de la Universidad de Texas, les recuerda cómo fueron ellos los que comenzaron una campaña denigratoria contra la Iglesia Católica, atacando a España como la gran potencia católica. La conclusión es que fueron años dedicados a calumnias y denigraciones.

En efecto, para aquellos ilustrados, los católicos españoles eran bárbaros fanáticos y manchados por la sangre de los indios americanos, los tribunales inquisitoriales y la trata de la esclavitud.

El sociólogo Stark expresa la incoherencia de las acusaciones vertidas contra la Iglesia Católica desde la modernidad, con las que intentaban, sobre todo, provocar desconfianza en la institución para después provocar dudas de fe y el abandono de la misma por parte de los creyentes.

Es interesante comprobar cómo esos ilustrados, por ejemplo el inglés Edward Gibbon  (1737-1794), tergiversaron las pruebas, mintieron descaradamente en pro de la razón y de la libertad de conciencia, con el fin de someter a los ilustrados a la dictadura del relativismo (10).

Afirmaciones tan vulgares como que la Iglesia cercenó a la razón y le impidió su crecimiento y desarrollo natural, no se sostienen, sobre todo, cuando hemos visto nacer, crecer y extenderse por toda Europa en el medievo las Universidades promovidas por la Iglesia Católica y sostenidas económicamente y además impulsar el verdadero desarrollo económico y científico, promoviendo la dignidad de la persona humana y condenando el enriquecimiento fraudulento.

Es más, la Iglesia ha buscado a lo largo de la historia como demuestra este trabajo, la verdad y la relación con la razón y con la ciencia en equilibrio armonioso. Es significativo el capítulo dedicado  Galileo y a la  ciencia (226).

El capítulo sobre Pío XII y los nazis muestra clamorosamente el engaño, es decir, cómo se gestó desde el comunismo ruso la campaña que arrastró al mundo judío, antes agradecido a Pío XII en los años cincuenta, a girar desde 1963 con el estreno de la ópera Il Vicario contra el papa (49). En el año 1999 comenzó otro nuevo asalto con ataques coordinados de libros y reportajes en diversas publicaciones con tesis disparatadas, supuestos acuerdos de Hitler y Pío XII para salvar a los cristianos a cambio de colaborar en el exterminio del holocausto judío (51).

Otros temas tratados son los Cruzados (135), Torquemada y la Inquisición (167), "con sus macabros inventos de miles de mujeres y niños inocentes castigados" (189), el capítulo de la Iglesia que bendice la esclavitud (235). El último capítulo llamado el santo autoritarismo de la Iglesia con sus fieles. Precisamente, la Iglesia es Madre y esposa de Cristo y no una autoridad coercitiva que ni si opone a la libertad ni a la democracia (280).

 

José Carlos Martin de la Hoz

Rodney Stark, False testimonianze. Come smascherare alcuni secoli di storia anticattolica, ed. Lindau, Torino 2017, 339 pp.