El camino de la belleza

 

El profesor de filosofía de las Universidades de Cambridge y de Boston, el inglés Roger Scruton (1944), es especialista en filosofía de la belleza, materia acerca de la ha publicado abundantes trabajos, algunos de ellos, de amplia repercusión científica. Es también autor y director de grandes reportajes sobre la materia en la BBC.

En esta ocasión, nos ofrece una lograda obra de síntesis, a modo de completo resumen, donde ha logrado redactar una ilustrada síntesis sobre la belleza, desde el ángulo estético y filosófico de un particular interés y sobre todo accesible.

Desde las primeras páginas sitúa al lector en el marco donde desea moverse: "Existe una idea de belleza muy atractiva que se remonta a Platón y Plotino y que se incorporó por conductos diversos al pensamiento teológico del cristianismo. Según esta idea, la belleza es un valor supremo, algo que perseguimos por sí mismo y para cuya persecución no es necesario dar ningún otro motivo. Por consiguiente, la belleza debe compararse a la verdad y a la bondad, con las que integraría un trio de valores supremos que justifican nuestras inclinaciones racionales" (14).

Es interesante, señala enseguida, que uno de los elementos disturbantes de la modernidad haya sido que "Desde Kierkegaard hasta Wilde, el modo de vida estético, en el que la persecución de la belleza constituye el valor supremo, se ha contrapuesto a la vida virtuosa" (15).

En seguida y volviendo sobre la unidad de los trascendentales; verdad, belleza y bondad, reconocerá con intensidad: "La confianza con la que recorrían los filósofos de otras épocas se debe a la premisa, que ya se explicitaba en las Enéadas de Plotino, de que la verdad, la belleza y la bondad son atributos de la divinidad, formas en las que la unidad divina se da a conocer el alma humana". De todas formas, señalará inmediatamente, para cambiar el tercio hacia una visión más racional y menos teológica de la cuestión: "Esta visión teológica la adaptó para su uso en el cristianismo Santo Tomás de Aquino, que la incardinó en el amplio y sutil marco de razonamientos por el que este filósofo se ganaría justa fama" (16).

También es importante cómo resuelve el profesor Scruton la cuestión del canon de las bellezas, por su repercusión en diversas áreas de la actividad humana: “La idea de que exista un valor estético supremo, para el que debería reservarse en propiedad el término belleza, es algo que vale la pena tener en cuenta; no obstante, por el momento, es más importante entender la belleza en sentido lato como objeto del juicio estético” (30). Más adelante, cuando se refiera a la moda, añadirá también algo muy significativo: “la moda es una guía de opciones estéticas que garantiza hasta cierto punto que son compartidas por otros” (113)

Finalmente, deseamos subrayar la importancia del estilo: “De ahí que el estilo sea una de las características del juicio estético cotidiano que hayamos trasladado al arte, donde adquiere un significado totalmente nuevo. Lo que reafirma nuestro papel en la vida social cotidiana, en el arte se convierte en el espíritu que da forma a mundos imaginarios” (113).

José Carlos Martín de la Hoz

Roger Scruton, La belleza, ed. Elba, Barcelona 2017, 261 pp.