El humo y el fuego

 

Decía hace unos años, en el marco de unas Jornadas de estudio sobre las Causas de los Santos, celebradas en la Universidad Pontificia de San Dámaso de Madrid, el estadounidense monseñor Robert Sarno, entonces uno de los más importantes relatores de la Congregación Romana de las Causas de los Santos, con expresión gráfica afirmaba que “donde hay humo hay fuego”.

Con ese gesto y esa expresión suya tan característica, nos ilustraba acerca de la vox Dei, del milagro y de la voz del pueblo de Dios que son siempre la auténtica y espontánea fama de santidad y de favores de los siervos de Dios.

En efecto, esta consideración podemos aplicarla a la vida heroica y a la vez aparentemente tranquila, en ocasiones incluso vulgar y sencillamente corriente, del ingeniero mexicano Arturo Álvarez Ramírez, uno de los primeros Agregados del Opus Dei en México y en toda América, nacido en la llamada Ciudad Guzmán (Zapotlán) en 1935 y fallecido en Guadalajara en 1992.

El Profesor Javier Galindo Michel, se ha aventurado a describir con gran naturalidad y espontaneidad, la sencilla semblanza hagiográfica del ingeniero y profesor Arturo Álvarez Ramírez, fallecido con fama de santidad. El trabajo está redactado con muchos giros y modismos de México, convenientemente anotados a pie de página, este hecho produce una sensación de autenticidad y de sencillo relieve que, sin perder nada, puede llevar a gozar de la lectura de la vida y virtudes de este entrañable mexicano.

Asimismo, el autor ha logrado una perfecta ambientación política, cultural, devoción popular, social y cultural que aporta el marco preciso y cabal para poder asistir a la santidad en la vida profesional de un cristiano.

Arturo nació en el seno de una familia cristiana en Zapotlán, cerca de Jalisco, era el menor de siete hermanos; todas mujeres excepto un varón, José, sacerdote secular y él. Sus padres, por cuestiones profesionales y sociales, vivieron mucho tiempo separados, pero Arturo pudo aprender de la santidad de su madre y de la categoría profesional de su padre lo necesario para afrontar la existencia.

Impresiona comprobar la acción del Espíritu Santo en las almas y más en esta, desde el descubrimiento de su vocación al celibato apostólico, hasta el desarrollo de las virtudes en grado heroico y la armonía heroica de las mismas. Son muchas las anécdotas y los testimonios que se aportan a lo largo de estas páginas por lo que resulta verdaderamente la expresión de un hijo fiel de san Josemaría, Fundador del Opus Dei.

José Carlos Martín de la Hoz

Javier Galindo Michel, La vida plena de Arturo Álvarez Ramírez, ed. Minos, México 2018, 189 pp.