Felipe II: Un modelo de poder

 

Deseamos presentar, aunque sea brevemente, esta obra de conjunto que versa acerca del siglo XVI y de la visión de estado y del gobierno de los diversos reinos y del conjunto del Imperio, por medio del emperador español Felipe II, lógicamente, con la ayuda de sus múltiples Consejos. 

El trabajo colectivo, obra de diversos y afamados investigadores, significa una obra de gran altura, pues ha sido fruto de un esfuerzo de conjunto magníficamente dirigido, por el profesor titular de historia moderna de la Universidad de Valencia, Juan Francisco Pardo Molero,

Bajo el interesante título política y moral. Estos autores van a mostrar según las variadas cuestiones que afrontan y con un enfoque más completo del que se suele verter en este tipo de trabajos.

Los autores sólo no van a menospreciar la perspectiva moral, a la hora de afrontar los temas, sino que la buscarán de intento, pues verdaderamente la perspectiva de la fe y de la salvación de los súbditos es una cuestión candente en la vida y la obra de Felipe II y de sus Consejos del Reino.

Es interesante que en tiempos de Felipe II los Austrias en España acumulaban nada menos que treinta y dos títulos de nobleza de los cuales 19 pertenecientes a la península ibérica, uno a américa y otros muchos a Europa y centro-europa como archiduque de Austria, duque de Borgoña, de Brabante y de Milán, conde de Habsburgo, Flandes y Tirol (125).

Es claro que el concepto de universalidad se fue incrementando a lo largo del siglo XVI, junto con el defensor de la verdadera fe católica y de la universalidad de esa fe a todo tipo de razas, lenguas, culturas y continentes. Atacar a Felipe II era atacar la fe católica que sustentaba y remontaba a las crisis inglesa y luterana o calvinista a la causa hugonote o a los herejes como los dejados, los judaizantes o los musulmanes que pugnaban por asaltar las fronteras del imperio. Dicho en positivo: “solo en una sociedad en la que se recompensara adecuadamente la virtud podría estimularse a sus ciudadanos para trabajar en el bien común” (10).

En efecto, es preciso subrayar que, en materia moral, destacaba el rey prudente, Felipe II, que se consideraba observado por su pueblo y, en cierto modo, cargaba con tan grande responsabilidad bajo sus hombros, pues deseaba ser verdadero espejo para sus súbditos (19).

Resultan de particular interés la sustentación del derecho fiscal, no solo en el bien común, en la solidaridad con los pueblos de la península, en la general comunidad, la república, que debía ser toda ella justa, honrada, caritativa con todos, pero especialmente, con los menesterosos (34-35).

José Carlos Martín de la Hoz

Juan Francisco Pardo Molero (ed), El gobierno de la virtud. Política y moral en la monarquía Hispánica (siglos XVI-XVIII), ediciones Fondo de cultura económica, México 2017, 402 pp.