Filosofía de la historia

 

El escritor y periodista, Rafael Gómez Pérez, con la perspectiva de los años y de su fina sensibilidad onubense, regresa una vez más, sobre sus años vividos en Roma (1958-1976) junto a san Josemaría para profundizar en la semblanza del "santo de lo ordinario" como le denominó el 6 de octubre del 2002 san Juan Pablo II. El argumento para realizar esta nueva aproximación es, como señala el autor, dejar constancia de los hechos desde la reflexión de la vivencia.

Además, para enmarcar ese período de la historia, y quizás aquí está lo más novedoso de su trabajo, realiza un sencillo estudio, de la filosofía y la teología de la historia, para situar al lector en las coordenadas históricas y teológicas del momento.

Es interesante comprobar cómo, una vez más, el escritor y pensador Gómez Pérez emerge y realiza de modo sintético, un análisis muy certero de los avatares complejos del momento y de las corrientes de pensamiento que confluyen. Lo hace como siempre,  de un modo claro, conciso y prudente, pues todavía falta por publicarse muchas fuentes y documentos del período (127-175).

Evidentemente, como no podía ser de otro modo, por la brevedad del espacio disponible, Gómez Pérez hace, en pocas páginas, la síntesis de la doctrina conciliar y la génesis los grandes documentos, de modo excelente (183-185).

Más interesante, por lo novedoso, es el recorrido breve, pero ilustrativo para las nuevas generaciones que no vivieron la época, de cómo san Josemaría, movido por el Espíritu Santo, tomó medidas certeras para que miles de personas de toda clase y condición cercanas a las personas del Opus Dei se beneficiaran de la clara orientación que recibían de Roma unidos al Magisterio del Papa y de los obispos e comunión con el Papa. Eran como dice Gómez Pérez "Tiempos de cuarentena" (172-173).

De un modo delicado y claro, se recuerdan algunos datos del "fenómeno de la contestación" y de la profunda crisis de vocaciones que acaeció pocos años después (188), momentos de desorientación en gran parte del pueblo cristiano (191), junto con los frutos que producía y sigue produciendo hoy día la verdadera doctrina conciliar cuando se lee y se aplica.

Resulta, en mi opinión, de una gran actualidad las palabras de san Josemaría que recoge el autor casi al final del libro y que fueron pronunciadas el 26 de junio de 1974, un año antes de la muerte del Fundador del Opus Dei, en una reunión con miles de personas de toda clase, edad y condición en la ciudad de Buenos Aires: "En respuesta a una pregunta sobre qué hacer en situaciones en las que parece que el mal se extiende: «Una solución inmediata: ser cada día mejor, tú y yo»". Y añade Gómez Pérez: "En mi opinión, las únicas soluciones globales que da resultados valiosos es la suma de actuaciones personales y libres, a favor de la difusión del bien, empezando por los ámbitos a los que puede llegar cada individuo" (217).

José Carlos Martín de la Hoz

Rafael Gómez Pérez, Memoria de Roma (1958-1976). San Josemaría y las tempestades de la Iglesia, Editorial Y, Madrid 2018, 228 pp.