La antropología de Romano Guardini

 

Es interesante recordar el momento histórico, a comienzos del siglo XX, cuando el Ministerio de Instrucción pública alemán, se planteó una cátedra en la Universidad de Berlín, en el corazón de Alemania, bajo el sugerente título "¿Qué significa ser cristiano?".

Como es sabido, la cátedra católica fue encomendada a joven profesor recién doctorado,  Romano Guardini (1885-1968).  Pocos días ante de dar comienzo las sesiones se levantó una gran expectación tanto en el ámbito universitario como civil.

Se conservan las palabras del teólogo luterano Adolf von Harnack, fundador y jefe de los teólogos liberales al claustro académico, cuando Romano Guardini  se incorporó a dicha cátedra en la Universidad de Berlín en los años veinte del siglo pasado: "Dejad venir tranquilamente al señor Guardini, si tiene algo que decir lo dirá y si no, fracasará sin que nosotros tengamos que hacer nada". Efectivamente, lo que sucedió fue que Romano Guardini comenzó a hablar de la antropología de Jesucristo con tal categoría, sabiduría y ciencia que arrastró a multitudes hasta desbordar el aforo desde la primera sesión inaugural del curso hasta el final del mismo.

La antropología es precisamente el tema del libro que ha editado Encuentro; un conjunto de lecciones publicadas por Romano Guardini en 1939, recopilando trabajos publicados en artículos o en conferencias dictadas en diversas universidades y foros y reunidos por él mismo. Lo primero que llama la atención es que en 2016 se vuelva a publicar este libro, esta vez en castellano, y siga conservando el atractivo y la fuerza de aquellos años del siglo XX. Esto es debido a que la antropología de Guardini se fundamenta en que el hombre es tratado siempre como imagen y semejanza de Dios.

A la vez es muy interesante que Guardini se refiera a la filosofía del límite y nos diga: "El límite auténtico es como la piel: respira, siente, traspone de un lado a otro. El mundo  muestra, empero, también la tendencia a poner algo distinto en lugar del límite autentico, de la finitud palpitante" (82). Todavía recuerdo con agrado las largas conversaciones con el catedrático de filosofía de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona Eugenio Trías (1942-2013) uno de los grandes filósofos creativos españoles del siglo XX. En nuestras conversaciones sobre el problema del límite, su gran aportación al quehacer filosófico, se llegaba a muchas cosas; al símbolo, a la metafísica, al arte y a la convivencia entre los hombres. Saliendo del aspecto filosófico y llegando al terreno de la teología espiritual, se podría decir que el cristiano cuando toma conciencia de la llamada a la santidad y comienza un camino de oración vive en el limes, en el límite entre lo humano y lo sobrenatural, tocando las realidades temporales y con el anhelo de ofrecerlas a Dios vivir vida sobrenatural en la intimidad y complicidad con Dios, pues el alma es participación de la naturaleza divina. Cuando llegábamos a este punto él se sonreía socarronamente. Leyendo a Guardini encontramos las raíces de Eugenio Trias y nos sentimos llamados a vivir al límite.

José Carlos Martín de la Hoz

Romano Guardini, Mundo y persona. Ensayos para una teoría del hombre, Ediciones Encuentro, Madrid 2014, 191 pp.