La dama azul

            Tras
el éxito editorial de la
Cena Secreta, las obras de Javier Sierra se han revalorizado.
Prueba de ello es esta reedición de una obra anterior, la dama de azul, que parte de la vida
de la Venerable María
Jesús de Ágreda
(1602-1665).

            Como
es sabido la Venerable concepcionista franciscana, profesó en el
convento de San Julián, de la benemérita orden en su localidad
natal, y nunca salió de su localidad a lo largo de su vida.            Mereced
a su vida de oración y a su ardiente celo apostólico, al parecer,
Dios le concedió el don de la bilocación por el que fue trasladada
milagrosamente a Nuevo México y Texas y, allí, llevó a
cabo una ingente tarea de evangelización y catequesis de los
indígenas.  Como
concepcionista franciscana vestía el hábito azul (recuerdo de la defensa
del dogma de Inmaculada Concepción de la Virgen que impulsaba la Órden desde su fundación), y los indios la
conocían como "la dama azul de los llanos". Los indios la
recordaban con veneración y que ella siempre les remitía a buscar
a un sacerdote para que recibieran el bautismo.

            El
superior de los franciscanos de esas misiones, Fray Alonso de Benavides,  vino a España y, tras una intensa
búsqueda, dio con ella en Ágreda. La
Venerable reconoció los hechos y realizó descripciones exactas de
los lugares que visitó y de las costumbres de los indios a los que
evangelizó. Tiempo después, en 1649-1650, se realizó un
proceso inquisitorial que confirmó esas bilocaciones.

            Estos
hechos tuvieron gran resonancia en España. Además, el rey Felipe
IV le tomó gran afición y le escribía con frecuencia -se
conservan más de 300 cartas- consultándole las cosas más variadas.
Las respuestas de la Madre
María Jesús, eran sencillas,
llenas de sentida piedad, recomendando al monarca la necesidad de la vida de oración,
la caridad, el ejercicio de las virtudes cristianas en el gobierno: justicia,
prudencia, dedicación de tiempo a las tareas del gobierno, etc.

            A
su muerte, se inició su proceso de beatificación, que
concluyó con el nombramiento de  Venerable por Clemente X en 1673,
reconociendo así la heroicidad de las virtudes de la Sierva de Dios.          En
este tiempo se realizó un amplio estudio acerca de sus obras escritas,
en especial el tratado Mística
ciudad de Dios (redactado en 1637 y reescrito en 1660). En esta obra la
Venerable puso en boca de la Virgen afirmaciones concretas sobre su vida y
otras revelaciones que han sido objeto de discusión por los
teólogos e historiadores. Un siglo después, en 1773, Benedicto
XIV, ante la falta de  milagros
atribuidos a la intercesión de la Venerable, y debido a las discusiones
sobre esta obra, cerró el caso. No se han dado más pasos desde
entonces.

            Como
es habitual en las Novelas de Javier Sierra, después de una ligera
documentación del caso, construye una novela de acción, ya en la
actualidad, donde muestra el poder eclesiástico vaticano como un montaje
que ve peligrar sus prerrogativas. De ahí que impida las investigaciones
y hostilice los hallazgos de la
ciencia. Una vez más el género de la novela
histórica queda malparado y la verdad histórica deformada.

José Carlos Martín de la Hoz

Sierra, Javier (2008) La dama de azul,
Barcelona. Planeta