La familia imperfecta

 

Mariolina Ceriotti Migliarese, médico italiana, especialista en neuropsiquiatría y madre de familia, ha conseguido redactar y editar un magnífico y breve trabajo sobre las relaciones de pareja en el matrimonio y la educación de los hijos, y lo ha hecho de una manera atractiva, que ahora deseamos presentar brevemente, en su versión en lengua castellana.

Efectivamente, todo el libro es grato, desde el propio planteamiento del libro, impreso en una elegante tipografía, con colores bien escogidos y sin erratas, es decir, con buenos acabados. Además, el tono casi confidencial que adopta la autora; sin pretender dar lecciones a nadie, sino intentando compartir las frecuentes lecciones de la vida, proporciona al trabajo que estamos presentando, un estilo cercano y accesible.

Agrada leer este libro que, casi sin querer, despierta nuestros propios recuerdos de la infancia y expresa muy bien los diferentes desarrollos de cada etapa de la vida intelectual y afectiva del ser humano y busca soluciones positivas en la propia relación y en la propia entrega a los demás, que es expresar el amor. Es un libro de una familia creyente, pero que sirve como ayuda y guía para cualquier familia.

A la vez que testimonialmente escrito, está antropológicamente bien fundado, con razonamientos, claros, precisos, propios del sentido común y de lo que constituye el común sentir de los hombres.

Quizás se puede entender este libro, aparentemente uno más, redactado sobre la familia y el amor conyugal con dos expresivos párrafos de la autora. El primero recoge un momento muy intenso de la vida de un matrimonio cuando tras la llegada del primer hijo, se aborda el problema  de la dedicación de la mujer al marido, a la familia y al trabajo, en ese orden: "son momentos cruciales. Solo la mujer, cada una singularmente, puede llegar a decidir, a veces con esfuerzo, cuál es el mejor decisión, cual es el equilibrio más justo. En este caso, el papel del hombre consiste sobre todo en comprender, y mostrar que entiende. La propuesta de soluciones, que pueden ser inteligentes y posibles, muchas veces es ineficaz, cuando no contraproducente, porque puede hacer que la mujer se sienta poco entendida en el centro de la cuestión. Viene a ser como decir que todo es demasiado simple y que se puede resolver con habilidades organizativas y prácticas, cuando en realidad se trata de momentos en los que está en juego una redefinición de sí misma" (129).

El otro ejemplo, es el modelo de familia: "Por lo que  mí se refiere, tengo muy claro cuál fue el momento del cambio. Había ido a recoger a la guardería a mi primer hijo. Delante de mí iba una madre con tres hijos varones: todos iban de la mano, y se reían de algo que se estaban contando. Aquella madre era guapa. Eso exactamente he pensado: que era guapa. Tenía un aspecto alegre, vivaz, no estaba especialmente estresada, y se la veía orgullosa y feliz. Parecía una chica normal de aspecto deportivo, no era una mujer gastada por el esfuerzo y el estrés. Pensé: me gustaría ser así" (133).

José Carlos Martín de la Hoz

Mariolina Ceriotti Migliarese, La familia imperfecta. Cómo convertir los problemas en retos, ediciones Rialp, Madrid 2019, 160 pp.