Una de las mayores aportaciones del dominico Francisco de Vitoria (+1546) y, en general, de la Escuela Teológica de Salamanca que llevó a cabo la renovación de la teología y la espiritualidad en el siglo XVI, primero en España y luego en el Concilio de Trento, fue la aplicación de la teología a las cuestiones de actualidad.

Los grandes autores como Vitoria, Soto, Cano y tantos otros maestros de la teología del siglo XVI, afrontaron los problemas teológicos de su tiempo tanto en sus clases ordinarias, como demuestran los miles de apuntes que se conservan, como también con las Relecciones teológicas, conferencias públicas, que cada catedrático debía pronunciar delante del claustro y de todos los alumnos de la Universidad que desearan asistir, una vez al año.

Efectivamente, a través de las obras teológicas y de las notas de las clases, los famosos reportatae, podemos conocer de primera mano lo que pensaban estos autores acerca de temas tan actuales en ese momento como eran el divorcio de Enrique VIII de Inglaterra, el derecho a la guerra, la presencia de los españoles en América o el problema de la mendicidad.

El estudio de esos apuntes de clase, normalmente, comentarios a la Suma Teológica de santo Tomás de Aquino, muestran que lo que decían no era una mera presentación repetitiva y anquilosada, siguiendo unos temarios habituales y cansinos, sino que sabían aplicar la teología de siempre, la que se extrae de la Sagrada Escritura, los Padres de la Iglesia, el Magisterio y los grandes teólogos de todos los tiempos, en una síntesis de fe y de vida, que aporta luz y abre soluciones, como ha vuelto a recordar el Santo Padre Francisco en su Constitución Apostólica Veritatis gaudium del 17.XII.2017, n.2.

La oportuna edición crítica y traducción de María Idoya Zorroza y Augusto Sarmiento a los comentarios de Francisco de Vitoria a la Suma Teológica de santo Tomás de Aquino sobre la felicidad (Suma Teológica, I-II, qq.1-5), es de un enorme interés por muchos motivos. En primer lugar, esta edición es importante porque Francisco de Vitoria nos enseña una metodología y una didáctica de gran interés para renovar nuestros modos de trasmitir los grandes textos de santo Tomás a las nuevas generaciones, es decir el modo de hacer teología en las clases. En segundo lugar, porque el modo de utilizar en la teología los llamados Lugares Teológicos resulta en el Maestro Vitoria especialmente paradigmática, no solo por el dominio de la Escritura, de la Tradición, del Magisterio, etc., sino por la manera tan natural de hacerlo (32).

Finalmente, y es el motivo más importante, porque hablar del cielo siempre es lo más oportuno, y más en este tiempo donde las cosas de la tierra pretenden llenarnos pero no lo consiguen, pues, como subraya Vitoria, solo Dios y la visión beatífica, pueden colmar completamente el entendimiento y el corazón del hombre (46, 47, 115).

José Carlos Martín de la Hoz

Francisco de Vitoria, Comentarios a la Prima Secundae de la Summa Theologiae de Santo Tomás, I. Sobre la felicidad (qq. 1-5), Introducción, edición crítica y traducción de María Idoya Zorroza y Augusto Sarmiento, ed. Eunsa, Pamplona 2018, 240 pp.