La generación del 27

 

La editorial Taurus, desde hace unos años, está llevando a cabo una encomiable línea editorial relativa a la publicación de grandes biografías de personajes españoles de la historia y elaboradas por autores de solvencia. De alguna manera, se facilitaría algunos ejemplos de vida a nuestros jóvenes y lecciones de historia para los mayores. Efectivamente, las primicias demuestran el gran éxito de la decisión, puesto que las obras ya publicadas hasta el momento han sido de gran impacto, pues han puesto al alcance de los lectores, en pocos años, ediciones fiables de las vidas de muchos de los grandes españoles de las letras, la filosofía, la historia, la política y el derecho, como Santa Teresa, San Ignacio de Loyola, Ortega u Gasset, el Cardenal Cisneros, Bartolomé de las Casas, Emilia Pardo Bazán, etc. Lógicamente buenos autores, buen precio y buena calidad hacen una colección muy valorada.

De este modo y con este ensayo de José Carlos Mainer, que ahora deseamos presentar, de quien fuera catedrático de Literatura del siglo XX en la Universidad de Zaragoza hasta su jubilación, gran especialista en literatura y literatos, abordamos otra línea editorial de éxito de Taurus.

Se trataría, como en este caso, de fijarse en una fecha concreta de una efemérides, por ejemplo, el 17 de diciembre de 1927, cuando un grupo de literatos del momento se reúnen en Sevilla para conmemorar juntos del centenario de uno de los poetas más grandes de la lengua castellana: Luis de Góngora. A partir de esa fecha, en este caso 1927, el profesor Mainer, analizará las obras de aquellos autores, para terminar por caracterizar la denominada generación del 27 que ha pasado a la historia como la Edad de Plata de las letras castellanas.

Si hay que decir algo para mejorar el trabajo o completarlo, podría decir dos cosas; la primera importante es que, aunque el trabajo de Mainer, ciertamente, no puede ser exhaustivo, si podría haber dedicado un poco más de espacio y de tiempo a resaltar las mujeres de la generación del 27, y en concreto a la obra poética del momento de Ernestina de Champurcin, quien con su presencia en el ambiente cultural del momento y con sus primeras publicaciones, está mostrando claramente que hay que contar con las voces femeninas y volver a leer sus obras si se quiere dar una visión concreta de la generación del 27 como se merece (200-207).

La segunda cosa, aunque sea una menudencia, no puede dejar de decirse, pues es una cuestión que aparece en varios pasajes del libro, como si el autor se le acabara la materia o tuviese intenciones no confesadas, pues hay temas en este trabajo traídos por los pelos que no tienen nada que ver ni con la generación del 27 ni con Góngora, ni con las letras castellanas. Se presenta el cambio de la Junta de Ampliación de Estudios de la Institución Libre de Enseñanza, por el Consejo superior de investigaciones científicas: “La estructura subsistente del Auditorio (inaugurado en 1930) fue remodelada como Iglesia del Espíritu Santo (en 1942), emblema de la paradójica modernidad de su arquitecto, Miguel Fisac, en aquel entonces activo miembro del Opus Dei” (197).

José Carlos Martín de la Hoz

José Carlos Mainer, 17 de diciembre de 1927. El triunfo de la literatura, ediciones Tauris, Madrid 2020, 237 pp.