La historia viva

La historia de la teología que se escribió y se desarrolló durante el extenso periodo que va desde la ruptura luterana, que arrancó en el comienzo del siglo XVI, hasta nuestros días, ha experimentado un enorme crecimiento e interés en los últimos años, merced a la celebración del V Centenario de las famosas tesis de Wittemberg o, dicho de otro modo, de la irrupción pública de las ideas de Martín Lutero.

También desde el ángulo protestante, se ha venido concediendo más importancia al estudio de la Tradición, tanto de los Padres de la Iglesia como de la propia Liturgia y, aunque falte interés por el magisterio, todo ello redundará, sin duda, en el futuro del ecumenismo, en una mejor comprensión hacia la unidad.

Precisamente, en estos días ha sido publicada la última obra del gran maestro de la Historia de la Teología y de la Filosofía medieval, el profesor Ordinario emérito de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, doctor Josep Ignasi Saranyana (Barcelona 1941). Académico de la Historia y activo miembro del Pontificio Comité de las Ciencias Históricas, que aborda, entre otros interesantes asuntos, las causas, desarrollo y decadencia de las tesis teológicas defendidas por Lutero.

Asimismo, se da la feliz coincidencia con la publicación de la noticia de la próxima y solemne canonización del beato cardenal Henry Newman (18101-1890), que seguramente, tendrá lugar en la plaza de san Pedro, en el año 2019, por el Santo Padre Francisco. Newman era un hombre volcado en el estudio y la investigación patrística y fundador del Oratorio en Inglaterra. En efecto, con la canonización de Newman, parece muy conveniente estudiar la teología de Europa y, en ese marco se encuadra la publicación del último trabajo del profesor Saranyana, que recoge muchas ideas de los congresos de la Pontificia Comisión Histórica, pues parece como si el Santo Padre quisiera que revaloricemos los esfuerzos intelectuales del santo inglés para alcanzar la tan ansiada unidad de la Iglesia,

Efectivamente, después de cinco siglos, el profesor Saranyana nos dirá a propósito del diálogo intelectual de católicos y protestantes: “La questió, que ara, després de córrer tanta aigua sota els ponts del Tíber, sembla una mica més clara, aleshores s’oferia com un dia tan boirós que non es veu la roba estesa del veí. Finalment, i després de molt llegir i discutit, els teòlegs tridentins es va adonar que la «novetat» luterana consistia en la rebuig de tota «justificació activa» (o, el que és el mateix, l’acceptació de només la «justificació pasiva»). Enseguida, añadirá, para ampliar el campo de visión de su obra y de la cuestión a Calvino con sus peculiaridades: Aquesta «novetat» també es pot rastrejar en Calví i els altres novatores, i va penetrar d’esquitllada en el catolicismo, bé que amb modalitats diverses, ja que la trobem en Baius et Jansen” (10).

José Carlos Martín de la Hoz

Josep-Ignasi Saranyana, La teología cristiana a la Modernitat. De l’albada del segle XVI al llindar de la Il-lustració, Cosdsetània EDicions, Barcelona 2019, 188 pp.