La Iglesia de Comunión

 

Ricardo Blázquez, profesor ordinario de Eclesiología de la Pontificia Universidad de Salamanca, desde donde fue llamado al episcopado en 1988 y, finalmente, fue creado en el 2015 cardenal de la Iglesia Católica por el papa Francisco.  Actualmente, es arzobispo de Valladolid y Presidente de la Conferencia episcopal española.

Con estas líneas que acabamos de escribir, es muy fácil entender que el ángulo con el que el cardenal Blázquez aborda la sentida redacción de estas líneas, sea una profunda mezcla entre conocimiento y praxis, entre teoría y vida y, sobre todo, el de un hijo de la Iglesia que, después de tantos años de estudio e investigación, mira hacia atrás y recuerda sus vivencias como años de fidelidad.

Ante la pregunta que el cardenal de Malinas-Bruselas Jozef Suenens lanzó abierta y provocadoramente, el 4 de diciembre de 1962, en el aula conciliar ante el pleno del Concilio Vaticano II: "Iglesia,  ¿qué dices de ti misma?", el cardenal Blázquez va a responder brevemente, en tres partes, nítidamente equilibradas. La Iglesia como misterio, como comunión y como misión.

Pero antes de abordar sintéticamente esas respuestas, tanto teológicas, como prácticas, el autor del trabajo debe enmarcarlo subrayando el sentido y la importancia del libro que tenemos en las manos.

La cuestión clave es que el Concilio Vaticano II es el gran regalo entregado por el Espíritu Santo a la Iglesia para afrontar los retos del tercer milenio, como san Juan Pablo II supo avizorar e interpretar suficientemente en veinticinco años de pontificado. Así, el cardenal Blázquez nos dice en el prólogo de su trabajo que busca: "continuar profundizando, desde el signo portentoso de los tiempos que fue el Concilio Vaticano II, en el sacramento de salvación que es la Iglesia" (13).

De hecho Blázquez comenzará por reconocer con palabras del teólogo H. de Lubac que  "La Iglesia es una misteriosa extensión de la Trinidad en el tiempo" (45). Para, pocas páginas después subrayar que: "La Trinidad constituye el misterio fontal de la comunión. El Dios cristiano, Padre, Hijo y Espíritu, no es soledad, sino comunión. Reducir la eclesiología de comunión a cuestiones organizativas o forcejeo de poderes es incomprender o malcomprender su contenido" (54).

La tercera parte del trabajo, la misión apostólica, alude al decreto conciliar Ad gentes, que recordaba en su comienzo: "La Iglesia peregrinante es, por naturaleza, misionera" (n.2).

El cardenal Blázquez, antes de concluir resumirá las tres partes del libro: "Por el asiento en el misterio de la auto comunicación de Dios, son inseparables en la Iglesia su comunión y su misión; además, ambas dimensiones se afectan recíprocamente: La Iglesia es comunión en misión y es misión que retorna sin cesar a su fuente" (87).

 José Carlos Martín de la Hoz

Ricardo Blázquez, La Iglesia. Misterio, Comunión, Misión, ed. Sígueme, Salamanca 2017, 142 pp.