La ira y el perdón

 

La prestigiosa cátedra John Locke de ética y ciencias sociales de la Universidad de Oxford, acogió durante el año 2014 un interesante ciclo de conferencias, acerca de las relaciones y condiciones entre los conceptos de la ira y del perdón. El programa fue desarrollado con gran altura por la afamada filósofa moderna neoyorkina, Martha Nussbaum (1947), quien además de docente y conferenciante de filosofía contemporánea, es especialista en literatura clásica griega y latina, así como, en ética social.

Los resultados tangibles de aquel curso, textos y exposiciones, fueron recogidos en su momento y, posteriormente revisados por la autora y corresponden a los que ahora han sido publicados primorosamente, por ediciones Fondo Económico, en la obra que deseamos reseñar.

Tomando como base la famosa tragedia de Terencio, La Orestiada, y con toda la fuerza de la mitología griega, la profesora Nussbaum presentará en este trabajo, en primer lugar, las aportaciones acendradas de la filosofía griega, Platón y Aristóteles, sobre algo tan humano como es la pasión de la ira y la posibilidad real del corazón humano que es la entrega del perdón.

El problema fundamental, por tanto, desde la antigüedad hasta nuestros días es cómo superar el resentimiento del corazón, una vez que se ha desencadenado la pasión de la ira, de modo que quede realmente en una pasión transeúnte y que no se convierta en rencor o el deseo de la venganza. Es lógico que la intención del ser humano después de una discusión o de una apasionada reacción de enfado, para recuperar la concordia sea buscar restañar la justicia herida, pues entonces es más real que pueda recomponerse la relación con mayor estabilidad y fiabilidad.

De todas formas, nos recuerda Nussbaum que la ira es una pasión y como tal muy compleja y difícil de dominar tras su explosión: “la ira puede ser una herramienta de valor, aunque peligrosa, en la vida moral, propensa al exceso y el error, pero, aun así, una fuente de contribuciones irremplazables. Por otro lado, es posible que una de estas proposiciones esté mucho mejor fundada que la otra. Eso argumentaré aquí. Sin embargo, es muy poco probable que avancemos en el desentrañamiento de estos temas a no ser que tengamos primero un entendimiento más claro de qué es la ira” (36).

Así pues, Nussbaum vuelve a la definición de la pasión de la ira de Aristóteles (Retóricas, ed. Gredos 2011, pp. 697-698) y señala que “es una emoción compleja, pues contiene a la vez dolor y placer. Aristóteles dice brevemente que la posibilidad de retribución es placentera; no esclarece su relación causal, pero es fácil ver que el perjuicio supuestamente produce dolor y que el deseo de retribución responde de alguna manera a éste” (41). En este tema, como en otros casos, conviene estudiar detenidamente la revelación cristiana, que dará perspectivas y así lo hará la autora en gran parte de su curso (100).

José Carlos Martín de la Hoz

Martha Nussbaum, Resentimiento, generosidad, justicia, ediciones Fondo de Cultura Económica, México 2018, 431 pp.