La mujer en el Sínodo XVI (II)

 

4. El Informe de síntesis de la Primera Sesión del XVI Sínodo de los Obispos incorpora las siguientes cuestiones y propuestas:
        Cuestiones a desarrollar:
i) Incluir más mujeres en las funciones y ministerios existentes u otros que puedan crearse.
j) Diversidad de opiniones sobre el acceso de las mujeres al ministerio diaconal en función de la Tradición, la costumbre de la Iglesia primitiva y los signos de los tiempos.

        Propuestas:
l) Acompañamiento a las mujeres marginadas.
m) Participación en los procesos de toma de decisiones y funciones de responsabilidad en la pastoral y el ministerio.
n) La participación de las mujeres en el diaconado se considera una cuestión teológica.
q) Utilizar un lenguaje inclusivo para las mujeres.
r) Las mujeres jueces en los juicios canónicos.

5. Conclusiones: a) La Primera Sesión de la Asamblea no realiza aportaciones significativas acerca de la mujeres en la Iglesia, aun así subraya la igual dignidad de todos los bautizados, reconoce que las mujeres son mayoría entre los fieles, que realizan una función de animación insustituible en las parroquias y en otros ámbitos (Cáritas, Manos Unidas, etc).
b) En la línea de lo que viene realizando el papa Francisco al incorporar a mujeres en puestos de decisión de la Curia Romana, el Sínodo urge para hacer lo propio en las Diócesis y parroquias, especialmente en los Consejos de Pastoral (18, d) y h)).
c) Acerca del ministerio diaconal depende si este se concibe como un Orden sagrado o, alternativamente, como un ministerio no ordenado. El Informe señala con perspicacia que del diaconado permanente habría que distinguir una forma transitoria al servicio de una comunidad cristiana determinada (Cfr. Rom. XVI, 1-2: "Febe, diaconisa de la iglesia de Cencres"); en este caso se trataría solamente de una cuestión de lenguaje (diácono = servidor). El informe señala como es una perspectiva que aún no se ha realizado adecuadamente (11, h)).
d) La posibilidad de crear nuevos ministerios que reflejen la posición de las mujeres en las comunidades siempre estará ahí; por ejemplo la animación pastoral o litúrgica, el/la responsable de catequesis, de visitar a los enfermos o a las personas solas, de Caritas parroquial o diocesana.

Juan Ignacio Encabo Balbín