La santidad de Teresa de Jesús

 

Entre los muchos trabajos que se han publicado durante la celebración del V centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, doctora de la Iglesia universal y fundadora de las carmelitas descalzas, deseamos llamar la atención sobre uno de ellos. Nos referimos a la obra redactada por Ricardo García Cárcel, catedrático de Hostoria Moderna de la Universidad Autónoma de Barcelona y Rosa María Alabrús Profesora Titular de Historia de la Universidad Albat Oliva CEU de Barcelona.

Los autores aportan un enfoque muy distinto a otros trabajos que han sido publicados en estos meses; biografías, novelkas históricas, etc

El ángulo es meramente histórico, crítico, tanto de fuentes como de metodología. La documentación básica del trabajo es el proceso de beatificación y canonización, con abundante documentación colateral, publicado en 1934 por el Padre Silverio de Santa Teresa.

Dede elpunto de vista histórico los autores muestran su amplio bagaje y conocimiento de la época para poder enmarcar admirablemente el trabajo y poder después aterrizar sobre la cuestión de la santidad.

La obra adoloce de hondura en la historia de la espiritualidad, en el propio concepto de santidad (p.17), donde hay una indudable acción de Dios, como los autores terminan por reconocer en las dádivas y dones sobrenaturales que vivió con extraordinaria naturalidad, la santa de Ávila, hasta hacer de ella una de las grandes especialistas en la vida mística.

El segundo problema está en la falta de perspectiva canónica y teológica para abordar el proceso de beatificación y canonización. Una de las cuestiones más cuidadas por la Iglesia desde sus inicios hasta la actualidad.

Es interesante cómo sin conocer a fondo la cuestión dan en el clavo al observar el contenido de las declaraciones de las monjas: “La vida de Teresa se define por sus virtudes personales, su capacidad de adoctrinamiento cultural en sus obras, su voluntad de sacrificio constante y la resistencia a todo tipo de adversidades y enfermedades, pero las declaraciones de las monjas aportan pocos detalles sobre la vida espiritual de Teresa” (126) . Efectivamente, se trataba de un proceso para comprobar si podía ser llamada venerable, es decir, si había vivido, con la gracia de Dios, las virtudes en grado heroico y podía ser propuesta al Pueblo de Dios como modelo de santidad.

También afirman que: “En las declaracionres se aportan infinidad de presuntos milagros y profecias de la monja de Avila. Perohay un extraño pudor a la hora de referirse a las experiencias espirituales de Teresa, a sus éxtasis y arrobamientos” (125). Es lógico que actuaran así, pues se trataba de demostrar con testimonios que junto a las virtudes heroicas, fama de santidad, se daba una verdadera y espontánea fama de favores. Es decir, que junto a ser modelo para el pueblo de Dios, el Señor deseaba que fuera intercesora del Pueblo de Dios.

La conclusión final es positiva, pues muestra cómo sin aplicar más que los criterios históricos y con cierta distancia, como toman los autores, al final el trabajo resulta interesante para el publico no versado en estas cuestiones, que al final reconocen la acción de Dios en el alma de Teresa y su aportación a la Iglesia universal como doctora de la Iglesia.

 

José Carlos Martín de la Hoz

Teresa de Jesús. La construcción de la santidad femenina, ed. Cátedra, Madrid 2015, 271 pp.