La verdadera espiritualidad laica

 

Desde hace muchos siglos se viene discutiendo en términos de Teología espiritual y de la Historia de la espiritualidad, la diferencia esencial entre una espiritualidad para laicos y una espiritualidad laical, tal y como se vislumbra en la parte final del Catecismo de la Iglesia Católica.

En el decir de un famoso artículo publicado en 1978 por el cardenal de Venecia Albino Luciani, (unas semanas después de escribirlo en el Gazzetino Veneciano elegido Sumo Pontífice con el nombre Juan Pablo I), un ejemplo de lo primero, sería el libro de San Francisco de Sales, “Introducción a la vida devota”, donde el santo obispo de Ginebra simplemente deseaba trasponer los medios de santificación habituales para religiosos y sacerdotes avezados en su camino de la santidad, a los laicos que desearan aspirar a una espiritualidad más intensa.  Un ejemplo de lo segundo, según Juan Pablo I, sería la espiritualidad laical y secular propuesta por san Josemaría Escrivá de Balaguer en su obra “Camino”, dirigida a todos los cristianos corrientes que deseen responder a la llamada universal a la santidad sin salirse del mundo.

Ahora deseaba dedicar unos minutos a una nueva oferta, la del profesor catalán jubilado Mariâ Corbí (1932) quien ha traducido al castellano en la prestigiosa editorial Herder, su más ambiciosa tentativa que desea legar a la humanidad en el final de su larga y productiva existencia

Se trata en efecto, según reza el título de una nueva espiritualidad, pero no laical sino laica, por lo que, enseguida, ha señalado en el subtítulo del libro, la verdad de su intención para que nadie se llame a engaño, ni pueda pensar que ha sido engañado: “sin creencias, sin religiones, sin dioses”.

Efectivamente, se trata exactamente de eso: de un manual de espiritualidad para ateos, agnósticos, escépticos y descreídos pero que desean algo más que un budismo light, una creencia vaporosa en un piélago divino, o un panteísmo como el ofrecido y recomendado tantas veces en estos tiempos de Baruc Spinoza (155).

Hace unos años tuve la oportunidad de visitar en la plaza de Colón de Madrid una gran exposición patrocinada por la UNESCO que se llamaba, “Dios y dioses”, en donde la trama central que recorría, como hilo conductor, de la exposición era exactamente igual al índice del libro de Mariâ Corbí: poner todas la religiones al mismo nivel y explicarlas todas como sencillamente mitos y mitologías(139, 146, 148) que han ido evolucionando (160), imponiéndose unas a otras, pero que el propio hombre se ha fabricado a lo largo de la historia para aplacar su sed de eternidad y de espiritualidad (158, 160).

Es interesante que el autor de esta última propuesta, no se molesta en argumentar sus tesis, ni siquiera en presentarse pidiendo perdón si los creyentes pueden sentirse ofendidos ante sus argumentos contra la religión: sencillamente da por supuesto que la religión es un invento humano y, además, que no ha dado resultado (215-217).

José Carlos Martín de la Hoz

Marià Corbí, Hacia una espiritualidad laica. Sin creencias, sin religiones, sin dioses, ediciones Herder, Barcelona 2019, 350 pp.