El profesor de Teología Robert Cheaib de la Universidad Gregoriana y del Sacro Cuore de Roma, nos presenta en su último trabajo en castellano, publicado por ediciones Palabra, una vigorosa respuesta al problema de la filosofía contemporánea que ha resumido Nietzsche con la audaz y falsa afirmación de la muerte de Dios.

En primer lugar, nuestro autor se enfrenta al problema de la teodicea y de la situación actual de la filosofía natural de la existencia y conocimiento de Dios con esta suma de trabajos y conferencias ya publicadas, algunas de ellos de modo disperso, con el sugerente título de “Más allá de la muerte de Dios. La Fe ante la prueba de la duda”.

Enseguida, el libro dará un giro que venía ya anunciado en la ilustración de la portada del libro, puesto que está tomado del instante creador de Dios reflejado en la capilla Sixtina del Vaticano, donde Dios concede el alma y muestra la preferencia por la criatura humana.

Con fuerza intelectual, rigor histórico y amplios conocimientos, el autor de este trabajo expresará que existe una autoridad moral de tantos siglos de fe, como ha mostrado la Sagrada Biblia, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo.

Para desarrollar esta historia de la salvación, Cheaib se referirá a pormenorizadamente a la inolvidable e inescrutable figura de Moisés, en todos los textos que hablan de su figura, sus tribulaciones, su fidelidad a Dios y al Pueblo.

 En efecto, el libro que había arrancado con el recuerdo de la atronadora, terrible y falsa afirmación del enloquecido pensador Nietzsche, acerca de la muerte de Dios, se convertirá en un maravilloso recorrido por la Teología Bíblica acerca de la figura de Moisés y de sus encuentros con Dios. Especialmente es conmovedor el relato de la zarza ardiendo y sus consecuencias en el mundo de hoy, pues la Iglesia nos muestra a Dios vivo oculto sacramentalmente en topos los sagrarios del mundo (97).

La respuesta de la Teología Bíblica apoyada en abundantes textos de exégetas judíos y católicos actuales, resulta una respuesta audaz, por elevación, a un problema de la sinrazón humana que se enroca en el inmanentismo incapaz de escuchar a Dios.

Así dirá Cheaib: “No le bastó a Moisés ver los prodigios de Dios, ni le bastó escuchar la voz de Dios. No le fue suficiente ser el único en hablar cara a cara con Dios, algo que constituye de hecho una cierta visión del Señor. No se contenta con las visiones, desea la visión misma de Dios” (144).

José Carlos Martín de la Hoz

Robert Cheaib, Más allá de la muerte de Dios. La Fe ante la prueba de la duda, ediciones Palabra, Madrid 2017, 219 pp.