El famoso Liturgia ya francés afincado en el Líbano, Jean Corbin (1924-2001) realiza un completo estudio acerca de las fuentes de las que brota incansablemente la liturgia católica y de su desarrollo a lo largo de la historia, proporcionando una perspectiva global, pues en su pensamiento teológico hay tanto De la Iglesia de rito latino como de otros provenientes De la Iglesia en Oriente, Marita, copta, etc.

Recordemos que el profesor Corbin tiene mucho que ver con la redacción desde las palabras y textos del catecismo De la Iglesia católica, sobre todo de la parte cuarta que se dedica a la oración (n.n.)

El resumen de este trabajo lo escribe de modo poético el autor al comienzo del mismo: “Este río es de amor, pero de un amor que no ha llegado al corazón del hombre. Este río es vida, pero de una vida que no mana del corazón del hombre. Porque este río, está energía es totalmente otro; es la efusión de nuestro Dios tres veces santo” (37).

Poco más adelante vuelve a subrayar: “Hay una evidencia que la contemplación del Misterio, tal como lo hemos vislumbrado en los capítulos precedentes, muestra con claridad: la liturgia no se reduce a lo que nosotros celebramos. Ella es celebrada sin cesar junto al Padre por Jesús en el Espíritu Santo, con la asamblea de los primogénitos en el Reino” (119).

Lógicamente el libro sobre la fuente de la liturgia debía detenerse de una manera especial en la Santa Misa: “la eucaristía es el sacramento de los sacramentos, donde el Cuerpo de Cristo despliega todas las energías de su transfiguración y cumple su misterio en la Iglesia. En él nos reunimos el día del señor para vivir su pascua en la intensidad de la fe y la alegría de la fiesta” (147).

A lo que añade en términos de una gran belleza y realismo sacramental: “En este banquete del Reino, el don es recíproco y, de suyo total. En términos personales, yo ya no soy mío, sino de Él, que me amó y se entregó por mí; lo que es mío es El. Si hemos vivido la Liturgia de la Palabra y la Anáfora en su realismo espiritual, seremos entonces transfigurados, deificados, de principio en principio, en La Luz de la comunión” (156).

José Carlos Martín de la Hoz

Jean Corbin, Liturgia fontal, Misterio-celebración-Vida, ediciones Palabra, Madrid 2009, 266 pp.