Los frutos de los beatos mártires de Argelia

Esta mañana he podido asistir acompañando a la Dra. Dª Lourdes Grosso, Directora de la Oficina de las Causas de los Santos de la Conferencia Episcopal Española, como Asesor de la misma, a un congreso internacional dirigido a estudiosos, investigadores, expertos en Causas de martirio del siglo XX y XXI que se ha celebrado (30.XI-1.XII) en el edificio de Alberto Aguilera 23, de la Universidad Pontificia de Comillas, Campus de Madrid.

El tema del Congreso internacional estaba centrado en el quinto aniversario de la beatificación de los mártires de Argelia que tuvo lugar el 8 de diciembre de 2018 en la Catedral de Orán, hecho que conmovió a la opinión pública mundial y especialmente a toda la Iglesia Católica del Norte de África.

Efectivamente, lo primero que impresiona al llegar a este congreso realizado en francés y castellano simultáneamente, es conocer a personas tocadas especialmente por la gracia de Dios, que decidieron dejar atrás la tranquilidad de una acomodada vida cristiana, para comprometerse en difundir la devoción y el ejemplo de vida y de santidad de dichos monjes trapenses, sacerdotes, religiosas agustinas de la Asunción, laicos, el entonces Obispo de Orán y tantos otros que entregaron su vida perdonando a sus verdugos que les ejecutaron por odio a la fe.

Que sea haya organizado este Simposio para difundir la fama de santidad y de favores y gracias de estos beatos, significa que el Pueblo de Dios clama a Dios Nuestro señor para que envíe un milagro a través de estos intercesores y pronto podamos ver extendida universalmente la santidad de estos mártires.

El Hermano Nuno Sao José, portugués de la Comunidad Nótre Dame de l’Atlas (Midelt, Marruecos), en la primera conferencia del Congreso incidía en la historia de la comunidad trapense que llegó al Norte de África en 1934 y allí permanecen hasta la actualidad, con nuevas y florecientes vocaciones.

Precisamente, al enumerar los frutos de santidad de vida y de indudable fecundidad apostólica en esas tierras junto con la caridad y el testimonio de una vida cristiana, la hospitalidad, la caridad heroica y el ejemplo de pobreza de vida, se detuvo en explicar que el martirio es un fruto fecundo que ayudará a los musulmanes que les rodean a descubrir la infecundidad del odio y la violencia frente al testimonio generoso de la vida entregada a la gloria de Dios.

En segundo lugar, me ha impresionado el testimonio en directo del cardenal de Rabat su eminencia Cristóbal López Romero quien ha resumido el viaje del santo Padre Francisco a Marruecos en el 2019 con unas conmovedoras palabras: lo importante, decía el santo Padre no es que seáis muchos o pocos, sino que viváis enamorados de Jesucristo y así la sal no será insípida y llenaréis estas tierras de amor a Dios y a los hombres. A lo que añadía el cardenal que, con esas palabras del Papa, se evitaba la terrible enfermedad del alma que denominaba con depresión espiritual

José Carlos Martín de la Hoz