Lutero ecuménico

 

Hay que reconocer el encomiable y denodado esfuerzo de los teólogos ecuménicos realizado a lo largo de estos años hasta lograr una celebración conjunta de teólogos católicos y luteranos para conmemorar juntos la colación de las 90 tesis de Wittenberg hacer ahora quinientos años por el escriturista Martin Lutero.

El profesor Santiago Madrigal Terrazas, miembro de la Comisión de Relaciones interconfesionales de la Conferencia Episcopal Española y profesor de teología ecuménica, en la Biblioteca de Autores Cristianos, analiza en su trabajo sobre el reformador Martín Lutero, las diversas opiniones que se han ido vertiendo durante estos cinco años sobre el reformador hasta llegar a la situación actual.

Comencemos por dar gracias a Dios de cómo se han ido serenando las aguas, pues como dice la Escritura “por los frutos los conoceréis” y es fácil, después de quinientos años, poder realmente matizar lo que realmente aporta hoy Lutero a la Iglesia de nuestro tiempo y lo que realmente la Iglesia Católica ha recordado a sus fieles a través, por ejemplo, del Catecismo de la Iglesia Católica.

Es interesante la relación que hace el documento de 1983 sobre la confluencia de Lutero con el Concilio Vaticano II: importancia decisiva de la Escritura para la enseñanza y la vida de la Iglesia (DV); descripción de la Iglesia como Pueblo de Dios (LG); la afirmación de la necesidad de una reforma permanente de la Iglesia en su existencia histórica (UR); la insistencia la cruz de Cristo (GS); el sacerdocio común (PO); el ministerio eclesial como servicio (CHD), etc. (36).

Evidentemente sería ingenuo pretender en este momento nombrar a Martín Lutero Doctor de la Iglesia o Padre de la Iglesia e incluso hablar del Lutero católico, como nos relata que han pretendido recientemente algunos teólogos (38-46), pues sencillamente sería tanto como ignorar que sobre sus ideas y sus argumentos se construyó una Iglesia que permanece hasta el día de hoy en la que se niegan cuestiones de fe que los católicos creemos que pertenecen a la Revelación que nos trajo Jesucristo: asuntos tan importantes como los sacramentos o el papado, e incluso la mediación de la Virgen Santísima, por poner solo algunos de los muchos ejemplos que podrían citarse.

El profesor Madrigal se hace eco del esfuerzo que queda por realizar, sobre todo en el campo luterano, pues entre otras cosas, al no existir la figura del magisterio pontificio se ha atomizado considerablemente las interpretaciones de la escritura dando lugar a diversas confesiones fruto tanto de la interpretación de la escritura como de los textos del propio Lutero en ocasiones contradictorios y sin suficiente base teológica.

En cualquier caso, la llamada a la oración del santo Padre Francisco en Upsala en el quinto centenario de las tesis de Wittenberg, para alcanzar la tan ansiada unidad en la verdad mediante la oración común y el trabajo conjunto por la caridad y los más necesitados y descartados, nos ayudará a conquistarla.

José Carlos Martín de la Hoz

Santiago Madrigal Terrazas, Lutero y la Reforma. Evangelio, justificación e Iglesia, ediciones BAC, Madrid 2019, 354 pp.