Objetivos del Estado Islámico

 

El profesor y periodista americano Graeme Wood, experto conocedor del mundo islámico y de sus últimos cambios y mutaciones, ha demostrado suficientemente en estos años, con sus muchas publicaciones, la solvencia de sus fuentes y la hondura de su investigación. Se ha convertido, de hecho, en uno de los grandes expertos en esta materia.

En esta ocasión, en el trabajo más reciente publicado por Taurus, aporta además de datos de archivo e investigación, el trabajo de  campo directo con entrevistas e indagaciones sobre el terreno, en el lugar de los hechos, por lo que el objetivo que se ha marcado cobra un acento vivo y está redactado en primera persona, contiene la fuerza del testimonio vivido.

El libro trata de exponer la creación, desarrollo y arraigo del llamado estado islámico y de los pasos que se han ido dando hasta su consolidación y aceptación o rechazo en el mundo musulmán.

Para poder centrar los objetivos del ISIS, nuestro autor dedica una amplia introducción a perfilar los conceptos clave del trabajo que ha redactado, desde el significado del mundo chií y su condena por los sunníes, desde el año 632 y su consideración de apóstatas desde entonces,

Lógicamente no es extraño que deba referirse a la situación actual de equilibrio del Islam con el cristianismo y el judaísmo y la continuidad del pago del impuesto jizya, como en la antigüedad, allí donde se ha impuesto la sharia.

Es importante recordar que: “El Estado Islámico insiste en hacer una lectura literal del Corán, permitiendo un mínimo margen de interpretación figurativa o alegórica” (14). Esto es clave para el concepto de Yihad o guerra religiosa, puesto que para muchos autores que adoctrinan a los islamistas radicales toman sin más los textos literales del Corán.

El estado Islámico aunque algunos lo nieguen o quieran ocultar la evidencia afirma: “Nuestro objetivo es la formación de un Estado Islámico sobre el modelo profético que no reconoce fronteras, no distingue entre árabes y no árabes, orientales y occidentales, sino que se funda en la fe. Su lealtad se debe exclusivamente a Dios: sólo descansa en Él y solo le teme a Él” (112).

Por tanto al wahabismo moderado de Arabia Saudí y su poder económico como dominante del universo musulmán hay que ponerse la tesitura del triunfo del ISIS en ese mundo.

Dar entrada, aunque sea mentalmente a este ISIS que puede acabar penetrando por infiltración en todo el mundo islámico o apoderarse de él por la fuerza de las armas y el poder de los sin voz. De hecho ya han derrotado a Al Qaeda (115).

En un capítulo dedicado a narrar las vidas de varios estadounidenses adinerados que se han convertido al Ziskam en USA y luego se han incorporado al Estado Islámico la narración cobra fuerza por la radicalidad, pero también por la apariencia de locura o extremismo religioso y por las muchas trampas que utilizan para interpretar el Corán y como se engañan por ejemplo las mujeres y sobre todo la laxa interpretación de la moral sexual que realizan.

En cualquier caso no deja de impresionar como el clima de la libertad occidental facilita la expansión del Islam y a la vez la cerrazón que existe en el estado islámico a la tolerancia con otras religiones. También impresiona el ansia de Dios que muestran muchas de las historias que se narran en este libro (252)

 

José Carlos Martín de la Hoz

Graeme Wood, La guerra del fin de los tiempos. ¿Qué quiere realmente el Estado Islámico?, ed. Taurus, Barcelona 2017, 386 pp.