Pedir lo imposible

Slavoj Zizek filosofo esloveno formado en el marxismo y en el psicoanálisis, investigador universitario, se ha convertido en un personaje de moda por sus duras críticas a los intentos inútiles y utópicos de la izquierda occidental.

El libro que ahora presentamos es el resultado de unas conversaciones con jóvenes filósofos  de Corea del Sur en las que analiza los grandes problemas culturales y políticos de la actualidad.

Resulta llamativa su crítica al ecologista tradicional, a la revolución bolivariana, castrista, etc. Como señala desde las primeras páginas y será constante a lo largo del libro: "Para mi, la política tiene prioridad sobre la ética. No en el sentido vulgar de que podamos hacer lo que queramos -incluso matar, subordinando la ética a la política- sino en un sentido mucho más radical: lo que definimos como nuestro bien común no es algo que simplemente esta ahí; por el contrario, tenemos que asumir la responsabilidad de definirlo" (8). Pocas páginas después añadirá: "Hay algo que quiero decir sobre mi comunismo, no la versión leninista que era la locura total. Muchos izquierdistas me odian cuando sostengo que el comunismo del siglo XX puede haber sido el mayor fiasco ético-político de la historia de la humanidad. Creo que no hay una explicación más suave. Sin embargo, los problemas a los que el comunismo trataba de dar respuesta siguen ahí, más que nunca. Están regresando" (28).

Como buen conocedor del mundo actual, seguidamente añadirá: "Para mi, la lección de Wall Street es que la verdadera utopía no implica que podamos tener una sociedad diferente. La verdadera utopía es la manera en que son las cosas, creer que pueden continuar indefinidamente del mismo modo. Yo afirmo que nos estamos aproximando claramente a decisiones difíciles. Si no hacemos algo, nos estamos aproximando claramente a un nuevo orden autoritario" (38).  De ahí que proponga con audacia: "Nosotros, la izquierda, deberíamos asumir esta ideología: 'nosotros somos la verdadera ley y orden. Nosotros somos la verdadera moralidad'. Me gusta mucho la idea de una izquierda que adoptará esa posición. Y mi posición es que tenemos que comprometernos en cualquier sitio que podamos y hacer lo que sea posible. Y todo esto es lo que creo que olvidamos en la actual izquierda" (85).

Es interesante, la sencillez con la que reconoce la situación del pensamiento postmoderno: "Realmente tenemos que replantearnos todo. Todo debería ser repensado y habría que empezar desde cero. La izquierda todavía no es consciente de lo que significó 1990. Fue que todos los modelos -el modelo de Estado comunista, el modelo socialdemócrata, también ese modelo de democracia inmediata- han fracasado. Así que realmente deberíamos empezar a volver a pensar" (89).

Finalmente añadirá con intensidad, lo que sería su propuesta de futuro, interesante para conocer su objetivo: "Hay que borrar la línea entre lo que es posible y lo que es imposible y redefinirla de una nueva manera. Eso seria para mi la gran tarea del pensamiento en la actualidad: redefinir y repensar los límites de lo posible y lo imposible" (151).

 

José Carlos Martín de la Hoz

  

Slavoj Zizek, Pedir lo imposible, ed. Akal, Madrid 2013, 151 pp.