¿Por qué la Iglesia?

 

Es interesante que uno de los pensadores clave del Sínodo alemán se plantee abiertamente y su obra sea traducida, después de ser un “best seller” en Alemania en la editorial “Sal Terrae”, de amplia y capilar distribución nacional e internacional, una pregunta tan directa y tan clara. Indudablemente, el profesor Hans Joas se formula esta pregunta tras responder afirmativamente que el hombre necesita de Dios, de lo sobrenatural y de la gracia, pero se quiere interrogar, expresamente, si hace falta la Iglesia como comunión de los santos y esposa de Jesucristo (144). Es decir, si necesitamos ayuda del cielo y de nuestros hermanos para recorrer el camino hacia la salvación.

Inmediatamente, concluirá que, desde la plenitud de los tiempos y la revelación obrada por Jesucristo, hace verdaderamente falta ese sentirse miembro del nuevo Pueblo de Dios, participar de los sacramentos y acoger la revelación que Jesucristo entregó amorosamente a su Iglesia. Hace falta la Iglesia visible pues, Jesús, perfecto Dios y perfecto hombre, sabía que necesitaríamos la gracia de Dios y la comunión con los hermanos. De ahí que el Concilio Vaticano II subrayara tan especialmente el concepto de Iglesia de “Communio”, es decir, una Comunión que es un reflejo de la Comunión intra trinitaria en la Iglesia.

Además, este libro, intenta, también, dar respuesta de si verdaderamente hace falta la jerarquía de la Iglesia, el ministerio ordenado, y, por supuesto, los religiosos y consagrados y aquellos que se dedican a la vida contemplativa y los que llevan el peso de las obras de misericordia. Todos somos necesarios pues todos deseamos dar gloria a Dios siguiendo sus inspiraciones. Frente a esta posición está de los que se quedan con la dignidad de la persona humana, como la religión de la posmodernidad (167).

Indudablemente, el autor en los diversos artículos que componen este interesante trabajo, aporta también la argumentación de algunos de los miembros del Sínodo de Alemania que han visto fracasar sus propuestas de “protestantizar” la Iglesia, es decir, privar a miles de fieles, hombres y mujeres, de los sacramentos y dejarles sin el auxilio de la gracia sacramental y santificante: las huellas de Cristo en la tierra, la aplicación de los méritos infinitos a cada uno de los pecadores que acuden a la Iglesia para sanar sus heridas, fortalecer sus virtudes y lograr la necesaria complicidad con Dios para salvarse y para identificarse con Él.

Finalmente, hemos de subrayar la importancia de la relación que establece nuestro autor entre dignidad de toda y cada una de las personas humanas y consecuentemente, los derechos humanos, pues solo así pueden resolverse los conflictos humanos (191). Precisamente, al tratarse de un volumen de artículos y conferencias amalgamadas, existe una variedad opción de impresiones tras la lectura de los capítulos y algunos podrían haberse omitido por ser consideraciones superficiales y por conclusiones obvias (141).

José Carlos Martín de la Hoz

Hans Joas, Por qué la Iglesia. El ideal cristiano y sus formas sociales, Sal Terrae, Santander 2023, 247 pp.