Tiempo de leyendas

 

El profesor García Cárcel, catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona y máximo especialista español en la Inquisición, redactó en 1992, en Alianza editorial, un libro ya clásico en la materia de la leyenda negra de España, tanto en la historiografía española como en la literatura y cultura europea.

Conviene recordar ahora esto, pues después del éxito de la profesora María Elvira Roca Barea con su investigación sobre la Imperiofobia y Leyenda negra (ediciones Siruela 2016), el panorama literario se ha poblado de otros muchos trabajos, tantos que ya han inundado las librerías al rebufo de la investigadora del CSIC.

Que García Cárcel regrese a publicar sobre la materia, no se debe ni a una moda cultural, ni a un interés crematístico, sino al hecho de seguir avanzando en el conocimiento del monarca español más universal de todos los tiempos y por tanto necesitado de purificar su memoria, para lo cual es preciso abordar con profundidad el significado real de este monarca, el más criticado, aunque solo sea por envidia o temor.

En realidad frente a las teorías de Roca, y su reflejo en el éxito de ventas, García Cárcel, regresa al tema con mucha mayor solidez de principios y una verdadera masa documental de libros trabajados, estudiados y diseccionados. Tantos como para poder afirmar con la contundencia de la verdad que el éxito de la leyenda negra, es el fracaso de la leyenda rosa (24). De hecho, ya lo decía Juderías a finales del siglo XIX: “No nos quieren o porque nos envidian o porque nos temen” (22).

En cualquier caso, detrás de mucha de esta literatura está la decadencia de las ideas o el simple espíritu de la tinaja (31).

Es interesante, por lo actual, el planteamiento del debate dentro de la propia España a finales del siglo XIX, pues, en cierto modo, ha variado poco: “El problema de la decadencia de España a fines del siglo XIX se trocará en el debate casticismo-europeísmo que estallará en la famosa polémica sobre la ciencia española de Marcelino Menéndez Pelayo en 1876 con los krausistas...Sostendría que la intolerancia religiosa no influyó ni poco ni mucho en las ciencias, que no se rozaban con el dogma. No hubo prohibición de libros útiles ni persecuciones de sabios...España tal vez no produjera genios, pero dio al mundo sabios modestos y útiles” (34).

Una vez planteada la cuestión, García Cárcel se centrará en la figura de Felipe II. Para lo cual retrocede al emperador Carlos V y a su reflejo en los discursos de Lutero en las charlas de sobremesa donde descalifica todo lo español y lo considera antiguo y papistas. No se le queda a la zaga Calvino ni los protestantes holandeses, quienes necesitaban denostarlo todo para alcanzar la sublevación y la independencia. También buscará las opiniones de los italianos sobre la presencia de los catalanes en Nápoles y Sicilia, a quienes achacan inmoralidad en lo económico.

Lógicamente, el enfrentamiento entre Francia y el Imperio en los comienzos del Concilio de Trento y en las guerras de religión posteriores, van a influir en el desarrollo, en el país vecino, de una distancia prácticamente insalvable con España. Tampoco Inglaterra, con Enrique VIII y su canciller Tomás Moro estarán a bien con España y menos desde el divorcio del rey.

Así pues, cuando García Cárcel comience el capítulo segundo de su obra, ya centrado completamente en la figura del rey Felipe II, lo hará poniendo un título muy significativo: “El rey oscuro” (81). Enseguida afirmará: “Ningún rey en Europa ha sido tan polémico como Felipe II. Los arquetipos del Rey Prudente y de Demonio del Mediodía, que se configuraron a lo largo del reinado, ponen de relieve la polarización ideológica que el personaje suscitó” (81). Efectivamente, realiza un fino trabajo de disección de los juicios acerca de Felipe II en Europa, especialmente acerca de la interpretación de la aplicación de Trento (145-149) y, sobre todo, de las leyendas que aparecieron por la muerte del príncipe Carlos (cap.4): concluirá que la campaña de lograr esclarecer la verdad, lo que algunos denominaron leyenda blanca, fue un verdadero fracaso (95, 369).

José Carlos Martín de la Hoz

Ricardo García Cárcel, El demonio del Sur. La Leyenda Negra de Felipe II, ed. Cátedra, Madrid 2017, 460 pp.