Cruel y extraño

"Cruel y extraño" podría también titularse también "Cruel y confuso". Cruel por la cantidad de crímenes que se incluyen en la novela y la truculencia de los mismos; confuso porque el relato salta de un lugar a otro, aparecen y desaparecen personajes y concluye con una solución improvisada y poco creíble. Junto a las críticas hay que señalar los aciertos de la autora. Patricia Cornwell escribe bien y tiene ráfagas de una escritura excelente, sobre todo en la descripción de los ambientes. Los sentimientos de frustración, miedo o simplemente sentimentales de la protagonista ocupan un lugar importante en la novela, lo que nos hace pensar en situaciones vividas por la autora y nos acerca a sus protagonistas: a Kay Scarpetta, a Lucy, a Pete Marino. Las novelas de Patricia Cornwell tienen un ramalazo feminista que sin embargo no molesta: la protagonista, forense jefe en Richmond (Virginia), es una mujer de gran competencia profesional en un ambiente difícil, lo cual hace que tenga choques tanto con mujeres como con hombres; su sobrina Lucy es lesbiana, lo cual no le facilita su trabajo en la policía que terminará abandonando, por último Kay manifiesta su incomprensión hacia el mundo de los hombres, desde el desastrado y fiel capitán jefe de homicidios, Pete Marino, hasta el frío Benton Wesley. La forense Kay Scarpetta es una mujer de éxito de nuestros días, por lo tanto insegura y profundamente infeliz en su vida privada. En sus distintas novelas Patricia Cornwell va transmitiendo una idea al lector: que el sistema policial y judicial norteamericano tiene limitaciones e incluso agujeros negros. Hay demasiados crímenes, demasiados cuerpos policiales compitiendo entre sí, demasiados intereses políticos y posibilidades de interferir en el sistema. Junto a ello también existe una gran cantidad de medios técnicos para la investigación policial y forense. La autora hace gala, en ocasiones excesiva, de sus conocimientos en estas materias. Las novelas de Cornwell debían estar más trabajadas y eso se nota, entre otras cosas, en que el principio de la obra es mejor que el final; da la impresión de que la autora se va cansando de ella, al igual que el lector, y busca un final rápido y abierto para continuarla en un nuevo título; y es que Patricia Cornwell ha estado dando a la imprenta una novela al año durante bastante tiempo, lo que ha hecho de ella una mujer rica y famosa, una mujer de éxito de nuestros días.