El reino de las mujeres

Con delicado sentido del humor, Chéjov reconstruye mediante suaves pinceladas las contradicciones de una sociedad, a finales del siglo XIX, que ansía y teme al mismo tiempo los cambios que se avecinan. Entre todos los personajes, magistralmente construídos, destacan las mujeres: la propia Anna Akimovna, su campechana tía y la bella doncella Masha, que no logra el amor del cursi lacayo Mishenka. Chéjov nos ofrece en “El reino de las mujeres”, un relato breve impregnado de esa capacidad del ruso para transmitir la profundidad de lo humano. En esta obra, Chéjov construye una semblanza de una mujer que se debate entre dos mundos, abrumada por la soledad. Anna Akimovna de orígenes humildes es ahora la rica propietaria de una fábrica. El problema está en que no se siente parte ni de una clase social ni de otra. Aunque el ralato es breve, Antón Chéjov logra construir un personaje complejo y profundo, caracterizado por una exquisita sensibilidad e insatisfacción. Recibe los consejos de las mujeres que tiene alrededor para que se atreva a vivir la vida libremente, ya que a nadie tiene que dar cuentas. Sin embargo Anna siente cree que debe responder tanto a un mundo como al otro, pues los dos mundos entre los que se mueve esperan siempre algo de ella, aunque percibe que, de algún modo, nunca satisface a nadie. Al final el libro deja una sensación de turbación no exenta de ironía que cuestiona todo lo leído e incluso cuál es su sentido principal.