Juana la Loca (Fernández Álvarez)

Repasa el autor la vida de la reina Juana tanto en su estancia en Flandes después de su matrimonio con Felipe, como especialmente en su vuelta a España a la muerte de su madre, la reina Isabel. Estamos ante uno de los personajes más conmovedores de nuestra historia. Juana de Castilla fue convertida en una sombra, primero por su marido, Felipe el Hermoso; después por su padre, Fernando el Católico, quien la recluye en Tordesillas; y finalmente por su hijo Carlos V, que la ignora. Este relato nos presenta las desventuras de aquella pobre reina que murió joven, sola y alejada de lo que más quería: sus hijos.
 

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2006 Espasa Calpe
312
2010 Espasa
336
978-84-670-3457
Valoración CDL
3
Valoración Socios
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Imagen de fcrosas

Flojo. No está a la altura de otras obras del prestigioso historiador, máximo experto en Carlos I. En su descargo se puede alegar la penuria de documentación, pero al lector le queda la sensación de que "ha estirado más el brazo que la manga".

Imagen de JOL

Como decimos Juana es una mujer sufridora con una vida muy dura. Hay muchos tópicos sobre ella. Todo le fue difícil, pero nunca perdió la conciencia de su dignidad como reina de Castilla. Soportó las condiciones adversas y tuvo una salud de hierro. Dio a luz seis hijos y vivió largo años a pesar de las penalidades. Cuatro de sus hijas fueron reinas, en Francia, Dinamarca, Hungría y Portugal. El autor disculpa a su padre Fernando y a su hijo Carlos, el Emperador, que no la dejó ignorada sino la visitó más veces de lo que parecía hasta ahora. De todos modos algunas culpas tienen ambos, aunque se revistan bajo el manto de las razones de estado. Fernández Alvarez considera que tuvo unas fuertes depresiones mal curadas. Se puede aprender de ella, de sus luchas encerrada o prisionera, de sus desvaríos verdaderos, y de la enfermedad que soportó.