La canción de los misioneros

Es una obra que va ganando fuerza a medida que avanza la acción. El tema pretende ser una crítica a todos los actores, no se salva ninguno, que se mueven en el ámbito de la ayuda al desarrollo del tercer mundo, en este caso el Congo.

Llama la atención que, desde la misma presentación del personaje principal al principio de la obra, hasta las páginas finales, el relato está impregnado de un ambiente sexual que se plasma en la vida y actuación de los protagonistas, y en un léxico soez y grosero que llega a ser, incluso, molesto, y que presenta como ordinario en la sociedad actual. ¿Concesión a la demanda del “mercado” de este tipo de literatura soez?¿Afán de vender más? En un autor del renombre de Le Carré, está de más.

Obras como ésta, sin criterio moral alguno, son las que, por su difusión crean un clima, y configuran un ambiente inhumano, en todos los sentidos, en la literatura de evasión.