Los elementos del mundo

Finalizada la Segunda Guerra Mundial, Alemania vive sumida en un proceso de "desnazificación". Durante los juicios de Núremberg, investigadores internacionales instruyen procesos para depurar la responsabilidad penal de numerosos colaboradores del régimen nazi.

Entre ellos se encuentra el "Profesor", eminente jurista y catedrático de la Universidad de Berlín, que participó en la redacción de las leyes que fueron esenciales para el desmantelamiento de la República democrática de Weimar y el establecimiento del nacionalsocialismo.

Sometido a un implacable interrogatorio se verá obligado a rememorar su vida y, al tiempo, la historia de Alemania desde el final de la Gran Guerra hasta la derrota de Hitler, periodo del que fue testigo privilegiado.

El testimonio del "Profesor" se transforma en una novela apasionante, que atrapa al lector desde la primera página y le lleva de la mano a través de un relato estremecedor, un verdadero descenso a los infiernos del lado más oscuro de la condición humana.
 

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2009 Espasa Calpe
676
978-84-670-3101-0
Valoración CDL
3
Valoración Socios
3
Average: 3 (1 vote)
Interpretación
  • No Recomendable
  • 1
  • En blanco
  • 2
  • Recomendable
  • 3
  • Muy Recomendable
  • 4

1 valoraciones

3
Género: 

Comentarios

Imagen de Ran

El autor presenta una obra en la que tras un fondo histórico teje una trama y plantea unas cuestiones de fondo al hilo de los interrogatorios del “profesor” en Núrenberg, al finalizar la segunda guerra mundial; trama que interesa desde el primer momento.
En una nota del autor al final del libro, éste explica exhaustivamente qué tiene valor histórico, y qué se debe a su inventiva en la narración.
Además del interés por la exposición novelada del período que abarca la vida alemana desde el final de la primera gran guerra hasta el final de la segunda guerra mundial, el autor plantea como dos cuestiones de fondo que dan peso y consistencia al relato.
La primera de ellas es el interés de los interrogadores por depurar la responsabilidad intelectual del “profesor” con respecto a la ideología nazi, y el empeño de éstos por conseguir del interrogado una confesión de su culpa. “El profesor” no acepta tal responsabilidad aduciendo la complejidad de la situación política y lo precario de su situación personal que en cualquier momento puede ser purgado por no colaborar con el partido nazi, lo que le lleva a nadar en aguas turbulentas, exculpándose así de toda responsabilidad con relación a los crímenes nazis, aunque haya dotado al régimen de un aparato jurídico que acaba legitimando, al menos aparentemente, las atrocidades cometidas.
Se presenta esta cuestión, en la novela, de la mano del interrogador que pretende poner delante del “profesor” su responsabilidad con relación a las barbaridades obradas por los nazis, en pugna con la defensa que hace el inculpado no reconociéndose culpable en sucesos tales como la persecución y exterminio de los judíos. Dada la ambigüedad y el desenlace que el autor da al final de la obra, se requiere una cierta formación para hacerse con una correcta composición de lugar y enjuiciamiento de este problema.
Más de pasada, pero planteada de manera clara está la cuestión acerca de la objetividad de los vencedores –los enjuiciadores- en su tarea de depurar responsabilidades con relación a los crímenes nazis. También en este tema el autor deja abierta la decisión final para que sea el lector quien se forme su propia opinión.
Novela histórica, pues, que a su vez pone sobre el tapete unas cuestiones trascendentales, tratadas con habilidad literaria e intelectual (no en vano el autor es profesor universitario), emplazando al lector a formular su veredicto.
Salvo media página, que se podría enfocar desde otra perspectiva narrativa la obra no adolece de defectos de forma en cuestiones morales.