Los nombres verdaderos

Alberto, una vez acabados sus estudios de Filología, y un compañero suyo, Raimondo Vaiastri, deciden escribir una entrevista –imaginaria- a un cantante de rock de visita en su universidad con motivo de la presentación un libro de poesía, escrito por el propio cantante.

Alberto había entablado relación comercial con un editor, Damiano Diamantini, que pretendía editar una colección de libros dedicados a cantantes del panorama musical italiano. Con la finalidad de publicar y vender la entrevista, Alberto sugiere a su amigo Raimondo que sea él quien firme el libro y quien se haga pasar por un famoso periodista consagrado al mundo del rock y conocedor de todos los cantantes.

Ediciones

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2004 Mondadori
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Título original: "I veri nomi"

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Imagen de Azafrán

Con el primer dinero que obtiene de la publicación de la entrevista, Alberto viaja a los EEUU en busca de “una nueva vida”. Allí recibe más dinero y los ecos del éxito que ha provocado su primera entrevista “imaginaria”. Tan bien le iban las cosas al falso periodista, Raimondo, que éste urge a Alberto para que escriba dos entrevistas más. Con las dos nuevas entrevistas el éxito es tal que coloca al Raimondo en la cumbre del ranking de ventas y le proporcionan una vida de “estrella” social. Pero Damiano Diamantini, el editor, no se conforma con publicar y vender su colección en Italia. Pretende hacer lo mismo en Inglaterra. A tal efecto escribe al primer “supuestamente” entrevistado, un cantante de rock inglés, y le pide su autorización para que la entrevista, ya publicada en Italia, pueda publicarse igualmente en el Reino Unido. Así es como Damiano Diamantini, el editor, descubre el fraude periodístico, y Raimondo tiene que “emigrar a los EEUU”, dónde su amigo Alberto le recibe y le ayuda a sobrevivir.

Género humorístico el de esta novela dividida en pequeños capítulos consagrados a los nombres de todas las personas que se cruzan en la vida de Alberto, a partir de la publicación de la primera entrevista imaginada o imaginaria, por no decir fraudulenta. Y bajo este signo del humor nos presenta el autor los contrastes entre la vida y la lengua de los EEUU y de Italia.

A medida que la historia avanza, a través de la vida de los dos amigos en los EEUU, el lector recorre el país y sus más típicos lugares, como Las Vegas, lugar que los protagonistas visitan y dónde estuvieron a punto de convertirse en millonarios. Pero, lógicamente, perdieron todo. Este suceso provoca la separación de los amigos y el alejamiento de sus vidas. Alberto regresa a Italia y posteriormente, junto con otra amiga, viaja a Australia, en busca de su “nueva oportunidad”. Pero allí tampoco encuentra una tierra de promisión. Raimondo se casa en los EEUU y con la ayuda de su familia política monta una agencia publicitaria. El éxito parece sonreírle al fin.

Alberto decide contactar nuevamente con su amigo Raimondo y asistimos al correo del siglo XXI, vía e-mail. Raimondo invita a Alberto y a su mujer a trasladarse a los EEUU. De este modo el lector conocerá como les ha ido a ambos durante esos 25 años, desde la publicación de la entrevista primera “fraudulenta”.

El lector asiste a la descripción de dos caracteres perfectamente definidos. Uno de ellos, Raimondo A Vaiastri, soñador impenitente, cuyos sueños tienen tal fuerza que reclamarán su lugar en el mundo real, a fuerza de contarlos en alta voz. No es un mentiroso, porque el mentiroso teje una red de mentiras para amparar la primera. Él simplemente dice su “verdad” que como tal, no necesita más explicaciones ni justificaciones, aunque le suponga perder su situación social o económica. En su mundo, ha sido él, el autor de las entrevistas y terminará firmando en su vida real como lo hizo en los libros publicados. “Nada es verdad ni mentira; todo es del color…”

Ideológicamente el libro padece el relativismo moral en el que vive la sociedad de consumo occidental: “todo vale con tal de sobrevivir”.

Desde el punto de vista lingüístico destaca el hecho de que a medida que el libro avanza y la vida de sus protagonistas se va identificando con la gente de los países angloparlantes, el relato incluye, cada vez más, palabras y expresiones inglesas. Los últimos capítulos recogen en una proporción similar, palabras italianas e inglesas.

¿Influencias de su propia biografía?