Maspeor

Novela juvenil sobre la superación de las dificultades en el ámbito familiar y escolar. Ambientada en un pueblo de Texas en la época actual, el protagonista es Matthew Aspeor, un chico de doce años más conocido por sus compañeros de clase como Maspeor (M.Aspeor) desde que era pequeño. Tanto por su apariencia física poco agraciada, como por su inteligencia y su pasión por las palabras correctas y perfectas, siempre ha tenido pocos amigos en el colegio. Sin embargo, Maspeor lleva una interesante vida familiar al lado de su madre, profesora universitaria al igual que su padre, fallecido hace años cuando el niño solo tenía cuatro años. Pero esta equilibrada situación se rompe de repente cuando su madre sufre un derrame cerebral y pierde el habla, la movilidad y otras capacidades que trastocan su forma de vida. La tía Iris, hermana de la madre, se mudará a vivir con ellos para ayudarlos, pero también alterará sus costumbres y el carácter de ambos.

Maspeor, sin poder asimilar todo lo que está ocurriendo en su casa, se planteará encontrar paz y tranquilidad en otros lugares, fuera de su hogar, y buscará nuevas amistades en el colegio, en la librería del barrio, en el club de lectura y en la biblioteca. En todos estos sitios, seguirá tropezando con problemas y obstáculos, con personas más o menos empáticas, pero también hallará comprensión, amistad y generosidad para superar su situación personal y familiar: “Sin duda, aquel suceso (la muerte de su padre) había dividido su existencia en un antes y un después, un entonces y un ahora, lo conocido y lo desconocido, del mismo modo en que el ictus había partido en dos la vida de Mascritor (antes Maspeor)” (p. 303).

La autora de la novela es Jennifer Ziegler, escritora y profesora en el Programa de Literatura Infantil y Juvenil de la Universidad de Vermont (Estados Unidos). Igual que a Maspeor, le encantan las palabras, los puzles, las bibliotecas y las librerías. Además, en este caso, hay que mencionar la magnífica  labor de traducción de Carlos Abreu Fetter, que consigue que la obra funcione en lengua española y suene (y se lea) perfectamente a pesar de los difíciles juegos de palabras que se proponen en muchas ocasiones. Así pues, tanto por su temática como por el lenguaje utilizado, se trata de una novela recomendable y muy interesante para hablar de las relaciones familiares, de la enfermedad y de la pérdida de los seres queridos; del valor del amor y de la amistad para superar dificultades; y, especialmente, de la importancia y de la fuerza de las propias palabras, de sus orígenes y sus historias para iluminar nuestras vidas. Como afirma el editor, es “un libro que te enseña a aceptar lo que te rodea, comprenderlo y salir adelante en la vida, incluso en las circunstancias más complicadas”.