Relatos (Kipling)

Kipling se ganaba la vida escribiendo historias y cuentos para las revistas; incluso aquellos que luego se habían de publicar formando una unidad. Kim, El libro de la selva o Stalky & Co., por citar algunos de los más conocidos, llegaron al público por entregas. Los relatos eran para el autor un medio de vida que no agotaba su vena literaria ni sus intereses. Escribía también poemas a los que tenía un gran aprecio y de los cuales algunos alcanzaron popularidad o se adaptaron como himnos; el lector recordará el celebérrimo "If", que podríamos adscribir al género "sapiencial". Pero además a Kipling le gustaba viajar, la vida militar y todo lo que se refería al mundo anglosajón y al Imperio. La presente selección recoge treinta y tres relatos de los que más de la mitad se refieren a la vida en la India. Destacaría "Tambores de guerra" que se refiere a dos pequeños tambores de cuartel, dos golfillos londinenses del Regimiento de los Destacados y Aptos de Infantería Ligera, que perdieron la vida en las montañas de Afganistán y rescataron el honor del Regimiento. También destaca por su técnica narrativa, en forma de monólogo, el relato que lleva por título "La guerra de los sahib", que se refiere a la rebelión de los bóer en Sudáfrica. La guerra fue objeto de debates apasionados en los periódicos y el Gobierno inglés no quiso desplazar tropas indias a África a fin de no dar impresión de crueldad con los colonos, por eso los soldados indígenas la llamaron "la guerra de los sahib": blancos luchando contra blancos. "Ovejita negra" es un fragmento de los que luego sería la autobiografía de Kipling ("Algo de mí mismo"), un grito contra la crueldad ejercida sobre los niños: él y su hermana en la apestosa fonda británica a la que sus padres les enviaron, todavía pequeños, para que se empaparan de la vida y la cultura de las islas. Referentes al misterio de la India podríamos citar "La extraña galopada de M. Jukes", "La marca de la bestia" y otros que ya hemos encontrado en otras antologías.