Diario de una historia

 

La reciente publicación del primer volumen de los diarios autógrafos (1979-1981) de Carmen Hernández Barrera, natural de Ólvega (1930-2006) en los que se recogen puntualmente las anotaciones personales de la persona llamada por Dios para iniciar con Kiko Arguello en 1964, el Camino Neo catecumenal, editadas y anotadas convenientemente, por Francisco Javier Sotti y Ezechiele Pasotti, pone en primer plano la profunda realidad sobrenatural y humana de una obra de Dios y de uno de los instrumentos divinos.

El breve comentario introductorio del teólogo abulense Cardenal Ricardo Blázquez, Arzobispo de Valladolid, Presidente de la Conferencia Episcopal Española, y uno de los más importantes teólogos españoles de la actualidad, bien conocedor de los tratados de ascética y mística, actualmente denominados teología espiritual, nos sitúa ante la realidad de la acción de Dios en este camino eclesial y, sobre todo, en el alma sencilla y vital de Carmen, llamada a iniciar un camino de unión con Dios que lleva muchos años produciendo hermosos frutos de santidad y evangelización en el mundo entero (186).

Como sucede en otras almas que han sido instrumentos de Dios, el diario recoge las tentaciones y las dudas, los padecimientos indecibles de las purificaciones de la fe, la esperanza y la caridad, por las que atravesó, a la vez que muestran la fidelidad total a Dios, sin rebeldías (43,75, 77, 151, 157).

Asimismo, el diario recoge de modo sencillo y plástico, las visitaciones y consuelos divinos, sencillos pero profundos y reparadores, de modo que verdaderamente se puede afirmar que la identificación con la voluntad de Dios constituye parte importante las virtudes sobrenaturales de la Sierva de Dios (45, 48,50, 158).

La coordinación con Kiko Arguello, la admiración y los enfados, tan humanos y tan evidentes cuando se duerme poco (me muero de sueño: p. 193), se viaja mucho (voy de un lado para otro: p. 199), se habla demasiado, falta paz y sosiego para el trabajo, se goza de mala salud. El humo del tabaco aparece con frecuencia, los nervios y la ilusión de ser santa, volver a luchar y ser más fiel.

Finalmente, es interesante cómo afronta Carmen en su oración las novedades introducidas en el camino Neocatecumenal respecto a otros carismas de la Iglesia, y como hay un empeño real de ella y de todos los responsables de escuchar la voz de Dios, y ser fieles al Papa y a la Iglesia; siempre unidos a la jerarquía y al Magisterio.

Es interesante, desde el punto de vista de la historia de la espiritualidad los intensos debates acerca del querer de Dios; comunidades o ramas femenina y masculina (59-62). A la vez deseos de fidelidad, búsqueda de la formación de los catequistas e improvisación del carisma de Kiko (184).

José Carlos Martín de la Hoz

Carmen Hernández Barrera, Diarios (1979-1981)ediciones Biblioteca de autores cristianos, Madrid 2017, 338 pp.