Macbeth

Macbeth es un noble escocés, fiel servidor del Rey. Un día oye un presagio de que él será rey. Ése presagio se convierte en un ansia, una ambición para él y para su mujer, hasta el punto de que asesina al Rey y consigue así la corona. A partir de entonces se ve perseguido por sus propios remordimientos y por la sospecha de otros nobles y entra en una cadena de crímenes cada vez más enloquecida.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2011 Alianza
240
2015 Cátedra
360
978-84-376-348
Valoración CDL
4
Valoración Socios
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Comentarios

Imagen de acabrero

Es difícil hablar de una obra clásica tan conocida. Al no ser experto en Shakespeare no puedo dar una idea de fondo. Solo mi impresión al leerlo. Hay un comentario a pie de página en la versión que he manejado que manifiesta la dificultad para expresar en un libro lo que está hecho para ser representado. Quizá es la duda que surge habitualmente a quien “lee” teatro. Hay pasajes en Macbeth de un gran lirismo y no es sencillo que el lector pueda imaginar todo el patetismo que manifiesta el actor. Lo he comprobado una vezmas en este caso porque he leído la obra, con todas las notas explicativas, que enseñan mucho, y luego lo he vista en la versión cinematográfica de Orson Welles. En todo caso leer el libro tiene, como he dicho, sus ventajas porque es más fácil adentrarse en los detalles históricos que dan origen a la obra, situada en la Edad Media. Está perfectamente expresado cómo la ambición es capaz de pervertir. Esto ocurre en la vida misma, podemos decir que constantemente. No de un modo tan trágico, pero sí de un modo tan pernicioso. Qué difícil es salir de una espiral de ambición y egoísmo, nos viene a decir con su maestría habitual William Shakespeare.