Búsqueda de la verdad,la belleza y el bien en el Buenos Aires callejero castizo e indigente, en los ambientes aristocráticos y en los arrabales porteños, culminando -hacia la mitad de la novela- con su conversión, encuentro de Dios
Leopoldo Marechal (Buenos Aires, Argentina, 1900-1970) polifacético escritor que cultivó todos los generos literarios: poeta, ensayista, novelista, crítico, autor teatral. Su militancia política en el peronismo le ganó la animadversión de una parte de la crítica literaria que optó por hacerle el vacío y simplemente no hablar de él. Pero escritores de la talla de Julio Cortázar y Ernesto Sábato han reivindicado su figura como "uno de nuestros más notables narradores, injusta y perversamente olvidado por la literatura oficial". Escritor de profunda formación metafísica y sólida fe católica, logra en "Adán Buenosayres" una de las cumbres de la literatura sudamericana, afirmación que se ha convertido en un lugar común en el ámbito académico con una "explosión" de estudios y tesis sobre la importancia de esta novela. Obra desarrollada en siete libros que comienza por el despertar metafísico del protagonista, su búsqueda de la verdad, la belleza y el bien en el Buenos Aires callejero castizo e indigente, en los ambientes aristocráticos y en los arrabales porteños, culminando -hacia la mitad de la novela- con su conversión, encuentro de Dios y de sí mismo ante el Cristo de la Mano Rota. El resto de los libros toman otro sesgo: el "Cuaderno de tapas azules", es una colección de pensamientos y reflexiones del poeta. La última parte representa un descenso a los infiernos de la ciudad de "Cacodelphia", lado oscuro de la gran ciudad: en círculos concéntricos a lo Dante Aligheri recorre los lugares de castigo de los vicios capitales; estamos ante una sobrecogedora descripción de nuestros males presentes. Completan esta obra maestra una rica prosa rebosante de simbolismos y alegorías, creadora de lenguaje auténtico (así lo define Julio Cortázar: "uno de nuestros grandes creadores de lenguaje"). Los personajes han sido trazados con fuerza y ternura. Una obra maestra: no se la pierda.
Me pareció una novela muy desigual. Es muy larga y el comienzo y el final son, para mi gusto, auténticamente deslumbrantes, pero por la mitad se me hizo muy pesado. Me recordó a Quevedo en el gusto por lo escatológico, el humor satírico y el contraste entre lo sublime y lo grotesco.
Reconozco que yo no vi tan claro que se tratara del relato de una conversión. No digo yo que no.
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Leopoldo Marechal (Buenos
Leopoldo Marechal (Buenos Aires, Argentina, 1900-1970) polifacético escritor que cultivó todos los generos literarios: poeta, ensayista, novelista, crítico, autor teatral. Su militancia política en el peronismo le ganó la animadversión de una parte de la crítica literaria que optó por hacerle el vacío y simplemente no hablar de él. Pero escritores de la talla de Julio Cortázar y Ernesto Sábato han reivindicado su figura como "uno de nuestros más notables narradores, injusta y perversamente olvidado por la literatura oficial". Escritor de profunda formación metafísica y sólida fe católica, logra en "Adán Buenosayres" una de las cumbres de la literatura sudamericana, afirmación que se ha convertido en un lugar común en el ámbito académico con una "explosión" de estudios y tesis sobre la importancia de esta novela. Obra desarrollada en siete libros que comienza por el despertar metafísico del protagonista, su búsqueda de la verdad, la belleza y el bien en el Buenos Aires callejero castizo e indigente, en los ambientes aristocráticos y en los arrabales porteños, culminando -hacia la mitad de la novela- con su conversión, encuentro de Dios y de sí mismo ante el Cristo de la Mano Rota. El resto de los libros toman otro sesgo: el "Cuaderno de tapas azules", es una colección de pensamientos y reflexiones del poeta. La última parte representa un descenso a los infiernos de la ciudad de "Cacodelphia", lado oscuro de la gran ciudad: en círculos concéntricos a lo Dante Aligheri recorre los lugares de castigo de los vicios capitales; estamos ante una sobrecogedora descripción de nuestros males presentes. Completan esta obra maestra una rica prosa rebosante de simbolismos y alegorías, creadora de lenguaje auténtico (así lo define Julio Cortázar: "uno de nuestros grandes creadores de lenguaje"). Los personajes han sido trazados con fuerza y ternura. Una obra maestra: no se la pierda.
Me pareció una novela muy desigual. Es muy larga y el comienzo y el final son, para mi gusto, auténticamente deslumbrantes, pero por la mitad se me hizo muy pesado. Me recordó a Quevedo en el gusto por lo escatológico, el humor satírico y el contraste entre lo sublime y lo grotesco.
Reconozco que yo no vi tan claro que se tratara del relato de una conversión. No digo yo que no.