Los crímenes de Saint-Malo

El comisario Dupin debe asistir a un seminario en la Escuela de Policía de Saint-Malo que pretende fomentar el trabajo conjunto entre los cuatro departamentos de la Bretaña. La perspectiva no puede agradar menos a Dupin, condenado a pasar cuatro días con el prefecto. De modo que el lunes, aprovechando la pausa de mediodía, el comisario acude al mercado de Saint-Servan para distraerse y comprar algo de queso. Pero allí mismo aparece una mujer con un cuchillo clavado en el corazón. Se trata de Blanche Trouin, una exitosa cocinera de la región cuyo restaurante goza de una estrella Michelin.

Los testigos apuntan a su hermana Lucille, también cocinera de renombre, puesto que al parecer existía una enorme rivalidad entre ellas. Lucille estaba empeñada en superar el éxito de su hermana y la acusaba de haber utilizado un libro de recetas de su padre al que ella no había tenido acceso. Dupin, quien en un principio piensa que tal vez podrá usar el caso para saltarse el seminario, deberá por el contrario colaborar con los otros comisarios para resolverlo. En Los crímenes de Saint-Malo el comisario Dupin se deleitará con las ostras de Cancale al tiempo que escucha historias de corsarios, fragatas y valiosos tesoros. Todos los veranos sin falta, desde hace ocho años, el nuevo caso del comisario Dupin se sitúa en el nº 1 de los libros más vendidos en Alemania.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2022 Punto de lectura
336
978-84-663-5993-1

Traducción de Marta Mabres Vicens

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Novela policíaca de crimen e investigación, protagonizada por el célebre comisario George Dupin, creado por Jean-Luc Bannalec. Se trata de la novena entrega de esta serie de novela negra, ambientada en los idílicos paisajes de la Bretaña francesa. Tal y como indica el título, en esta ocasión la acción se desarrolla en la localidad de Saint-Malo, rica, poderosa e independiente, y además “el corazón culinario de la Bretaña”. En este hermoso lugar, se va a celebrar un seminario de policía al que asisten los prefectos y los comisarios de los cuatro departamentos de la Bretaña para fomentar el trabajo conjunto. Pero el primer día, mientras Dupin pasea por el mercado de Saint-Servan entre delicias gastronómicas, la famosa chef Blanche Trouin, galardonada con una estrella Michelin, es apuñalada por su hermana Lucille en presencia de varios testigos en el propio mercado. Al día siguiente, aparece asesinado el marido de Blanche, Kilian Morel, y poco después un anticuario, amigo de la pareja. Esta sucesión de muertes, sin aparente relación entre ellas, hará que los tres comisarios del seminario (Dupin, Huppert y Nedellec) formen un dream team de investigadores para esclarecer el caso que se complica día a día y, de esta forma, la obra adquiere una perspectiva y un desarrollo diferente al de novelas anteriores.   

Desde el punto de vista temporal, la trama se desarrolla como siempre en pocos días (tres o cuatro como máximo) y esta vez se sitúa en la primera semana de junio, con un tiempo espléndido y la llegada de los primeros turistas dispuestos a disfrutar de la belleza del paisaje y de la espectacular gastronomía de la zona: un ambiente festivo que choca con la crueldad de los asesinatos.  Como ocurre en las otras entregas de la serie, junto a la intrincada investigación de los homicidios, el relato se enriquece con diversas técnicas amplificativas que lo hacen más literario y más humano: por una parte, las maravillosas descripciones de la Bretaña francesa (el mar, los acantilados, las playas, la luz deslumbrante, los colores), el casco antiguo fortificado de Saint-Malo con tramos de muralla del siglo XII y, especialmente, su atractiva gastronomía (mariscos, quesos, mantequilla, ron y especias). Y, por otra parte, en el aspecto humano, destaca la personalidad arrolladora del comisario Dupin, que colabora con los otros jefes de policía, aunque apenas aparecen sus colaboradores más cercanos de obras anteriores, como su eficaz secretaria Nolwen y los inspectores Labat y Le Ber.  En estas historias personales así como en la descripción de los espacios, la novela alcanza una notable calidad literaria en la que el autor muestra su maestría en el dominio del lenguaje.

Las novelas de Jean-Luc Bannalec, seudónimo del autor, se han convertido en un auténtico éxito en Alemania donde lleva vendidos más de cuatro millones de ejemplares y la serie se ha adaptado a la televisión. Incluso, en 2016, el autor recibió el título de “Mecenas de la Bretaña”. Como reconoce la mayoría de sus seguidores y lectores acérrimos, el éxito de la serie estriba, sin duda, en la mágica combinación del sagaz comisario y de un entorno geográfico fascinante: por una parte, un detective peculiar y algo huraño, que confía más en su olfato y en los interrogatorios poco ortodoxos que en todos los seminarios sobre técnicas modernas; y, por otra parte, un escenario maravilloso, la Bretaña francesa, donde todavía se celebra la vida en torno a grandes mesas de madera, con un buen vino y una buena conversación.