Los niños de mi vida

Gabrielle Roy, la autora, apenas terminada su carrera a los veinte años recién cumplidos en 1929, conseguía el primer trabajo como maestra en Cardinal, un pueblecito del Canadá occidental, y después en un colegio masculino de la pequeña ciudad de Saint-Boniface, ambos en la provincia de Manitoba. De esas primeras experiencias surgiría, muchos años más tarde, Los niños de mi vida, una maravillosa recopilación de historias de vida de sus alumnos.

Por sus páginas veremos desfilar a Vincento en su primer día de clase, aterrorizado y colgado de la pierna de su padre; a Clair, aplicado, tierno y demasiado pobre para poder ofrecerle algún regalo; a Nil, el pequeño ucraniano cantor; o a Médéric, el preadolescente rebelde al que todos temen en la escuela. Niños humildes de padres y madres granjeros, curtidores, limpiadoras, venidos de todas partes a ese rincón de mundo de la campiña más remota o de los arrabales más denostados de la ciudad. Un lugar de la infancia en el que, pese a los duros trabajos del campo, la escasez extrema y las largas caminatas hasta la escuela bajo la ventisca, basta un ramo de flores de tela o un puñado de nueces para hacer sonreír a toda una clase.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2024 Hoja de lata
240
978-8418918834

Traducción de Luisa Lucuix Venegas

Valoración CDL
3
Valoración Socios
3
Average: 3 (1 vote)
Interpretación
  • No Recomendable
  • 1
  • En blanco
  • 2
  • Recomendable
  • 3
  • Muy Recomendable
  • 4

1 valoraciones

3
Género: 

Libros relacionados

Comentarios

Imagen de amd

Novela de carácter autobiográfico sobre la vida de una joven maestra. Ambientada en los años treinta del siglo XX en Canadá, la trama se desarrolla en diferentes zonas rurales, a veces, de escuela unitaria, en la que cursaban alumnos de diferentes edades y niveles. De esta forma, la protagonista comienza rememorando en primera persona sus primeros destinos como maestra y recuerda emocionada su primer día de clase con párvulos de cinco años en una zona de gente humilde e inmigrante: eran sus niños desarraigados, asustados en un espacio formal desconocido, el colegio. Entre ellos había rusos, polacos, ucranianos, italianos, franceses…, preocupados y apesadumbrados por los problemas de sus casas, de sus padres, de su  esfuerzo diario, que debían recorrer largos trayectos de varios kilómetros para llegar a la escuela.  Pero también la joven profesora descubrió que muchos de ellos estaban dotados de grandes cualidades que se revelaban gracias a su trabajo, a su paciencia y a su comprensión: los niños que marcaron sus primeros años como maestra y que nunca olvidó a pesar del paso del tiempo.

La autora de la novela es Gabrielle Roy (Saint-Boniface, Manitoba, 1909 – Quebec,  1983), célebre escritora canadiense que además fue maestra, periodista y aspirante a actriz. Tras el éxito de su primera novela, Bonheur d’ocassion (1945), ambientada en un barrio obrero de Montreal, se dedicó a la literatura y recibió importantes galardones como la Medalla de la Academia de las Letras de Quebec y el título de Compañera de la Orden de Canadá. En cuanto a la novela Los niños de mi vida, publicada por primera vez en 1977, la autora recuerda en ella sus primeras experiencias educativas recién terminada la carrera con tan solo veinte años. Aunque ya habían pasado algunas décadas, la escritora nunca pudo olvidar su labor educativa con los niños más desfavorecidos de su país, pequeños héroes en un territorio inmenso de “salvaje belleza”, e incluso en la novela recuerda todavía el nombre de algunos de ellos como Vincento, Clair, Nil o Médéric. Un precioso homenaje a la labor de muchos maestros que han sabido educar a sus alumnos y a “su alma de niño, ligera y tierna”. Ana María Díaz Barranco