El impacto del Amor

 

Manuel García Morente, catedrático de Filosofía de la Universidad Central de Madrid estaba solo, exiliado en París y alojado, en casa de un amigo cuando, la noche del 29 al 30 de abril de 1937, de repente, descubrió que Jesús estaba ahí, delante de él, es decir, lo percibía (93) y experimentaba la felicidad del impacto del amor. Realmente, está viviendo un momento de contemplación divina que cambiará el rumbo de su vida espiritual, el momento en que rompió a amar (10).

Como sabemos muy bien, y el profesor José M. Montiu de Nuix se encargará de subrayar en este magnífico trabajo que ahora presentamos, la “conversión es cosa de un instante y la santificación es obra de toda una vida”. Este punto de Camino, la universal obra de san José María Escrivá de Balaguer, realza todavía más el relato del “hecho extraordinario”, de García Morente quien pasará de estar convertido en el corazón (87) a estar convertido en el intelecto y eso implicará un profundo giro copernicano en su alma y una gran docilidad no solo al Espíritu Santo, don de Dios, sino también a la antropología cristiana.

Es interesante conocer de primera mano, como García Morente, en el momento de la  conversión en Paris, permanecía intelectualmente kantiano, filosofía en la que había crecido y se había convertido en el mayor especialista del momento, aunque su corazón ya era cristiano. A poco que lo pensemos despacio nos impresionará ver ese milagro del Espíritu Santo que podríamos concluir con la expresión del arcángel san Gabriel: “para Dios nada hay imposible” (Lc 1, 37).

Todos hemos leído y estudiado cómo era la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad central el 25 de agosto de 1936 y como ese día García Morente, el mejor Decano que había tenido esa Facultad en muchos años, será cesado injustamente por las autoridades del Frente Popular sencillamente por no comulgar con las ideas políticas revolucionarias del gobierno (31) y, al día siguiente, 28 de agosto será fusilado en Toledo junto a la tapia del cementerio Ernesto Bonelli Rubio, yerno de García Morente, por ser conocido como católico (23) y por haber perdido su mentor toda la autoridad moral en un gobierno que no sabe de creer en Dios o no, sino de ser radical en el uso de la violencia y de la arbitrariedad para defender su República (39).

El trabajo que ahora presentamos es, indudablemente, extenso en páginas y en ideas, pero advertimos al lector que para no perderse en tanta información y en tanta documentación tome como hilo del relato el de la santidad personal como identificación con Cristo.

La santificación de García Morente consistirá en la trasformación de la cabeza y del corazón de uno de los grandes especialistas en Kant, para convertirse en un hombre, filósofo y sacerdote católico, y especialista en las relaciones fe y razón. En un pensador que logró inculturizar la fe, tanto en la cabeza como en el corazón.

José Carlos Martín de la Hoz

José M. Montiu de Nuix, García Morente. Secretos y misterios, Homolegens, Madrid 2024, 592 pp.