Es el título de un libro que recoge un texto escrito para ser representado en el teatro, aunque todavía no se ha estrenado. Es, por lo tanto, una serie de intervenciones de tres actores, que hablan sobre un tema muy tratado a través de los años. Lo que se refiere a la Santa Síndone, la Sábana Santa, da pie a multitud de opiniones, explicaciones o interpretaciones, porque hay muchos datos para inclinarse por la autenticidad, aun cuando la prueba del Carbono 14 diera negativo.

Los protagonistas de esta obra escrita por Joe F. Daniels, son un católico, ya de cierta edad, un agnóstico y una judía. Los argumentos que surgen a través de la conversación entre ellos son de gran interés. Precisamente el agnóstico es quien más ha investigado y aporta muchas pruebas a favor de la autenticidad de la síndone. Quizá lo que más sorprenda al lector es que el personaje menos convencido de la autenticidad es el católico, Thomas. La mujer judía, Anne, está muy convencida de la autenticidad y muy inclinada a dar por supuesto que es una reliquia genuina y, por lo tanto, de gran valor. Así las cosas no es raro que surja en el diálogo si ella terminará convirtiéndose al cristianismo.

El ateo, Yves, tiene muchas pruebas de gran interés sobre la autenticidad de la reliquia. El lector se encuentra con argumentos muy valiosos, de gran profundidad científica, que le hacen pensar en que hay motivos de sobra para aceptar que estamos ante la imagen de Cristo muerto.

Pero Thomas pone pegas. Ante el convencimiento de sus amigos no deja de insistir en que eso no tiene especial relevancia. No es que quiera negar las pruebas de la historicidad de aquellos restos tan valiosos, pero él tiene muy claro que el conocimiento que el cristiano tiene de Jesucristo es de fe. Fe sobrenatural, no solo humana. No depende de pruebas sobre una posible reliquia. Pone todos los medios para hacer ver a sus amigos que la fe no tiene nada que ver con cuestiones materiales. Es sobrenatural.

El desarrollo de esta historia presenta la dificultad para armonizar las dos posiciones. Y no vamos a decir que lleguen a las manos, pero las discusiones se hacen bastante arduas y de tono subido. Se puede decir que el final queda abierto, el autor no se ha inclinado por uno o por otro, porque en el fondo las dos posiciones son válidas, pero depende de para quien. Por eso creo que es muy interesante leer este libro, porque los argumentos, los datos, las demostraciones, los descubrimientos históricos son de un gran interés, pero quien ha vivido siempre de la fe no necesita para nada de datos históricos o materiales.

Esta historia tiene ese interés: las dos posiciones sobre la reliquia. Parece que no hay duda de que las investigaciones sobre esa tela son tantas y tan convincentes que pueden servir para que se acerquen a la fe personas que estaban muy lejos. Al mismo tiempo, y como contraste, es notorio que para el creyente este asunto tiene un interés muy relativo, porque su fe no depende de ninguna prueba material.

Se cuenta en el libro cómo hubo gran interés, por parte de incrédulos muy opuestos a la autenticidad, por la prueba del Carbono 14. Esa prueba dio negativo, y sin embargo hay bastantes datos para pensar en un error, puesto que por motivos varios solo se hizo la prueba sobre un trocito del borde, y no las 8 o 10 pruebas que se tendrían que hacer para asegurar la investigación. Se hizo así para no correr el peligro de estropear aquel paño, pero lo que ocurrió es que no quedó firme la solución última.

Es muy recomendable leer el libro para hacerse cargo de las diversas opiniones. Y es indudable que llegar a una conclusión u otra no afecta a la persona que vive su fe con convencimiento.

Ángel Cabrero Ugarte

Daniels, Joe F. El rostro. Ed. Palabra. 2025