Gutiérrez Mellado y su tiempo

 

El titular de historia militar de la UNED Fernando Puell de la Villa, nos ofrece en este ensayo de carácter biográfico y universitario, un itinerario de la vida y pensamiento del primer ministro de Defensa de la democracia y vicepresidente primero del gobierno con Alfredo Suarez, el General Manuel Gutiérrez Mellado (1912-1995), pieza fundamental del tránsito del franquismo a la democracia. La primera característica de esta biografía es su completa apoyatura en documentos y en testimonios sólidamente contrastados, es decir, con muy pocas apreciaciones personales, puesto que el autor trata de reflejar quienes fueron los hombres de confianza del  gobierno de Suárez: “Se trataba de un gabinete de gestión, designado por el rey, de conformidad con lo dispuesto por la legislación franquista, dispuesto a emprender la tarea de reformar el ordenamiento institucional desde la legalidad vigente, es decir, haciendo uso de los mecanismos previstos en las propias Leyes Fundamentales para su modificación” (348).

Respecto a la biografía, en primer lugar, desciende a las raíces familiares, educación y primeros estudios hasta llegar a la decisión de estudiar la carrera militar y prepararse para ingresar en la Academia militar de Zaragoza en 1929, siendo Francisco Franco su director. Con el complemento de la Academia de Artillería de Segovia (98). Seguidamente, se centrará en el comienzo de la guerra civil y las peripecias para fugarse del cuartel de Campamento hasta Villaviciosa de Odón, donde será conducido a la cárcel de san Antón. Finalmente, logrará ser liberado y buscará refugio en la embajada de Panamá y, finalmente, conseguirá incorporarse a los servicios de contraespionaje que le valieron, al terminar el conflicto, un puesto en el ministerio del ejército (141). La acusación de pertenencia a la masonería proclamada por sus enemigos se refiere al expediente que se le abrió, junto con otros miembros del servicio de inteligencia, por el asesinato del comandante Gabaldón en extrañas circunstancias (185-187).

Finalmente, se incorpora al Estado Mayor y contactará con Díaz Alegría quien le imbuirá de sus ideas: “juzgaba básico que los militares se considerasen servidores del Estado y dispuestos a prestar sus servicios leal y eficazmente, con independencia del color político de quien estuviese al frente del gobierno“ (250). Gobernador de Ceuta Teniente General de Valladolid, Jefe del Estado Mayor y, finalmente Vicepresidente y ministro de Defensa para logar la modernización de las fuerzas armadas. El autor acierta en la conexión de Suarez y Gutiérrez Mellado: “desde hacía muchos años, consideraba necesario emprender reformas similares a las que se proponía impulsar el presidente: me explicó lo que pensaba hacer, me pidió mi colaboración, tuvimos una conversación larguísima y coincidí con su proyecto” (340).

A lo que hay que añadir: “se demostró errónea la valoración realizada por Gutiérrez Mellado sobre la ideología y mentalidad de la oficialidad cuando se hizo cargo de la Vicepresidencia” (347), es decir pensaba que solo las viejas generaciones estaban ancladas en el pasado. Lo mas interesante es que esa idea terminó por imponerse en el gabinete de Suarez y en el pueblo español, tras el golpe de Estado de Tejero (344).

José Carlos Martín de la Hoz

Fernando Puell de la Villa, Gutiérrez Mellado y su tiempo, ediciones Alianza Editorial, Madrid 2021, 546 pp.