La libertad don de Dios

 

Hace unos días he podido leer y detenerme en el último volumen de las ediciones críticas de las obras de san Josemaría Escrivá de Balaguer que está publicando el Instituto Histórica san Josemaría de Roma, y que ha sido preparado y firmado por el teólogo Antonio Aranda en torno a la obra “Amigos e Dios” (ediciones Rialp, Madrid 2019, 1016 pp), un volumen de homilías escritas por san Josemaría Escrivá de Balaguer, que dejó preparado para publicar y que salió a la calle póstumamente en 1977, también en ediciones Rialp.

Una de las cuestiones que más llama la atención es, sin duda, la intensidad del comentario de don Antonio sobre una de las 18 homilías que se contiene en el volumen y que destaca especialmente en el desarrollo del trabajo, me refiero a la homilía “La libertad don de Dios”, donde san Josemaría se refiere a la libertad como algo muy superior a la mera capacidad de elegir o la autodeterminación al bien, sino que desarrolla un concepto muy dinámico de la libertad, como energía para el amor, la intimidad con Dios, la amistad y el servicio a los hombres y a la sociedad cristiana que construimos día a día.

Asimismo, en estos días, ha sido reeditado de nuevo un trabajo que va en consonancia con ese mismo concepto de la energía vital de la libertad. Me refiero a la publicación del trabajo más importante y que más reediciones ha tenido hasta el momento (hasta siete desde el 2006) de toda la obra redactada por la teóloga alemana Jutta Burggraf (1952-2010) y que precisamente versa también sobre la libertad.

En efecto, el subtítulo “con la fuerza de la fe” ya nos está indicando que la libertad y la verdad son las dos grandes alas con las que la fe puede orientarnos al amor hasta llegar a la bienaventuranza. Es muy importante para la autora que el bautismo y la fe recibidos de Dios conceden al hombre la gracia y la “confianza originaria” (18), que le conducirá a poner la libertad en juego constantemente, actualizarla con viveza, para amar y para transformar el mundo (54).

Es muy importante, por tanto, para la autora el concepto dinámico de la libertad que indudablemente imprime a lo largo de las páginas del libro, llevando al lector a la grandeza de miras e ilusiones, a tener panoramas amplios, siempre al hilo de la unión entre libertad y verdad (135). Quizás habría que añadir que el hecho de que esta obra sencilla, positiva y asequible haya recibido siete ediciones desde el 2006, nos está hablado de la importancia de plantear la importancia de la libertad interior (33) y de hacerlo de modo tan atractivo como lo hace ella.

Finalmente, conviene anotar una sugerencia fundamental de la autora, cuando señala que los cristianos hemos de crear “ambientes libres” (175), es decir, ámbitos donde la energía de la libertad se expanda, pues la fuente originaria de la predicación de san Josemaría al hombre de la calle, sigue siendo en tantos autores, como en la propia Burggraf, fuente de inspiración.

José Carlos Martín de la Hoz

Jutta Burggraf, Libertad vivida con la fuerza de la fe, ediciones Rialp, Madrid 2019, 212 pp.