La ordenación sacerdotal de los tres primeros

 

La reciente celebración del aniversario de la ordenación de san Josemaría, el 28 de marzo de 1925, me ha traído a la cabeza la ordenación sacerdotal de los tres primeros sacerdotes del Opus Dei, que tuvo lugar en 1944, es decir, estamos cumpliendo los 75 años de ese acontecimiento.

Para regresar a los 75 años podemos utilizar una anotación que realizaba don José Luis Múzquiz, el 15 de septiembre de 1975 en Roma en lo que ahora se denomina la iglesia Prelaticia. Aquella mañana el beato Álvaro del Portillo, estaba desde varias horas antes rezando en aquel lugar donde meses antes habían velado el cadáver de san Josemaría. Como ha narrado después don Álvaro veía entrar a los electores del Opus Dei llegados del mundo entero, muchos de ellos cargados de años y de fidelidad, pues muchos de ellos pertenecían a las primeras vocaciones de sus respectivos países. El beato Álvaro se conmovía ante esa pequeña representación de todas las razas, culturas, lenguas y profesiones.

Don José Luis Múzquiz, entró como uno más, sus dolores de cervicales que le otorgaban un caminar cheposo que no correspondía con la edad que tenía y fue a situarse junto al altar para asistir a la solemne misa del Espíritu Santo, con la que daba comienzo el Congreso electivo que elegiría al sucesor de san Josemaría al frente del Opus Dei.

Todo trascurrió con absoluta normalidad, la unción de la liturgia, el coro, la piedad del celebrante, las contestaciones al unísono en una conmovedora liturgia, cuidada hasta el último detalle. Father Joseph, como es conocido por haber empezado el Opus Dei en Estados Unidos, anotó al terminar la misa en su agenda: Álvaro ha celebrado la misa con la misma piedad con la que nos que nos enseñó a celebrar san Josemaría.

En efecto, en mayo de 1944, san Josemaría acudió al Prior de los agustinos del Escorial para solicitarle que le prestaran la “llamada habitación del obispo y las tres siguientes”, en la zona de Huéspedes del Monasterio, para poder predicar unos días de retiro espiritual a los tres candidatos al presbiterado, como indicaba el Código de Derecho Canónico.

Allí san Josemaría en el pequeño oratorio de su habitación les dirigió las meditaciones y les enseñó a celebrar la santa Misa que, aunque cambiarían algunas cosas, con el misal de san Pablo VI, en esencia se mantenía, pues es la renovación incruenta del sacrificio del calvario.

Precisamente la única ventana de la habitación de la capilla debajo con un artilugio muy curioso del siglo XVI, guarda una reproducción a escala de la santa síndone de Turín, de 1478. De una manera muy gráfica estaban aprendiendo a celebrar la misa mientras revivían la pasión y muerte. El sacerdocio: los mismos sentimientos de Cristo en la cruz. Que los tres primeros sacerdotes del Opus Dei, el beato Álvaro del Portillo, D. José María Hernández Garnica y D. José Luis Múzquiz, estén la fase romana del proceso de canonización, es una prueba de que tuvieron un padre, padre y guía de santos que fue la Misa que vivió san Josemaría.

José Carlos Martín de la Hoz