Las cartas de Giovanni Papini

Hace años escuché a un sacerdote citar las Cartas del papa Celestino VI a los hombres, de Giovanni Papini. Dado que lo había escuchado en el contexto de una meditación, pensé que sería un libro muy conocido. Pues nada de eso. Nunca más lo he oído mencionar. Lo obtuve, años más tarde, en uno de esos puestos callejeros de libros usados. Se trata de un volumen pequeño, de la Editorial Aguilar, publicado en España en 1954.

Papini es un converso, y a raíz de su conversión había publicado una Historia de Cristo. La aceptación que ésta alcanzó en Italia le abrió las puertas para publicar otros libros, como estas Cartas de papa Celestino VI. El autor pone en boca de un supuesto Pontífice los juicios sobre sacerdotes, religiosos o laicos, que de otro modo no hubiera estado autorizado para pronunciar.

Publicadas las Cartas en 1946, ese mismo año había llegado a Roma un sacerdote español, Josemaría Escrivá, cuyas enseñanzas presentaban un cierto paralelismo con las del autor italiano. Si Papini escribe "hace mucho tiempo que el mundo sufre penuria de santos" (pág.47), el español había dicho: "Estas crisis mundiales son crisis de santos" (Camino, 301).

Papini habla del fuego por las almas que consume a Celestino VI y Escrivá iniciaba Camino con la siguiente petición: "Enciende todos los caminos de la tierra con el fuego de Cristo que llevas en el corazón" (Camino, 1). Si el italiano pide "la definitiva ascensión de lo creado hacia el Creador" (pág.80), don Josemaría recomendaba llevar a Dios todas las actividades humanas nobles: "El Señor nos decía: ¡Si vosotros me ponéis en la entraña de todas las actividades de la tierra..., entonces, omnia traham ad meipsum! ¡Mi reino entre vosotros será una realidad!" (Apuntes..., pag.122).

En este libro Papini tiene detalles de anticipación. Faltaban dos décadas para el Concilio Vaticano II, pero él -por boca del supuesto papa Celestino VI- recomienda una mayor participación de los laicos en las obras de apostolado (pág.48). También, cuando se dirige a los cristianos no católicos les dice: "No siento desprecio por vuestras creencias y saludo los reflejos de luz que encierran" (pág.201). También llama a éstos "hermanos en la sangre", refiriéndose a los mártires que habían dado las iglesias cristianas no católicas, palabras que no volveríamos a escuchar hasta el Jubileo del año 2000 de boca del pontífice Juan Pablo II.

Va camino de transcurrir un siglo desde que se publicó este libro, pero el análisis político y social que hace Papini es absolutamente contemporáneo: Sobre el ateismo teórico y práctico, la pérdida de los valores éticos, los abusos de unos hombres sobre otros, el materialismo y las guerras. ¡Qué forma tiene el autor de describir los inconvenientes de la riqueza! ¡Y cómo sabe dirigirse a los no creyentes -a los que él llama sin Dios- dado que él mismo había sido uno de ellos!

Juan Ignacio Encabo

Papini, Cartas del papa Celestino VI a los hombres, Aguilar, 1954.