Razón: portería

 

El intelectual y escritor Javier Gomá (Bilbao 1965) reunió hace unos años un grupo de artículos publicados en el suplemento cultural Babelia que publicaba el diario el País en un libro muy interesante denominado: Razón: portería.

Con este título lo que deseaba nuestro autor era narrar filosóficamente algunas de las cosas que suceden a un ciudadano normal en la vida corriente, es más, en la vida normal de la megalópolis, tipo Barcelona, Madrid, Valencia, Bilbao y Málaga, con sus circunstancias y afanes, siempre cambiantes y recurrentes. Todo esto es lo que te dicen si bajas a preguntar al portero sobre una vivienda en alquiler o venta: luminosidad, metros cuadrados, número de habitaciones, cuartos de baño. Es decir: vivir, amar, desear, sufrir, envejecer, vivir. Mientras leía este trabajo recordaba la frase mil veces escuchada al catedrático de Derecho Civil y fundador de la UNED, José Javier López Jacoisiti: “El aire de la ciudad hace libre al hombre”. En la libertad y con los análisis de nuestro pensador Javier Gomá las cosas tienen explicación y sentido.

Es interesante que en el desarrollo de su ensayo se haga muy constate una referencia a la fuerza de la costumbre, (25, 29) no sólo como origen de la ley, sino sobre todo como causa y efecto de determinados modos de actuar; obedecemos por costumbre, celebremos a nuestra familia por costumbre, criamos a nuestros hijos como de costumbre, nos queremos entre nosotros como de costumbre, es decir, como si se trataran de tradiciones de una familia de siempre donde hemos aprendido a ser personas normales con valores y criterios sólidos, es decir una familia de abolengo, que mantiene muchas raíces cristianas aunque apenas haya referencias a Dios como origen.

Indudablemente, ese modo de vivir europeo y español que ejemplifica nuestro autor permanece en una clase media extensa que, a efectos del relativismo y de la secularización imperante tras la segunda guerra mundial, continúa viviendo: “la gran filosofía es ciencia del ideal: ideal de conocimiento exacto de la realidad, de sociedad justa, de belleza, de individuo” (108).

Lógicamente, como expresaba Benedicto XVI y otros muchos intelectuales desde finales de los años sesenta, con el paso del tiempo estaríamos avocados a que se convierta esas clases medias que viven de las raíces cristianas en una minoría cristiana, o pequeña levadura, consolidada que mantenga a toda una civilización que actualmente está naciendo y que será global, democrática, libre, feminista, informática, solidaria y seguramente mantendrá muchas raíces cristianas.

Evidentemente, valores como la humildad, la generosidad, el amor incondicionado a la mujer y los hijos, la caridad cristiana, la honradez, son valores cristianos tan enraizados en nuestra sociedad que se llamarán sencillamente humanos. Gomá termina su trabajo dejando en suspenso si posee o no la fe de la Iglesia, pues lo que desea es que Jesucristo siga llenando y permeando desde el Evangelio y la vida de las familias cristianas la sociedad y cultura contemporánea.

José Carlos Martín de la Hoz

Javier Gomá Lanzón, Razón: portería, ediciones Galaxia Gutenberg, Barcelona 2014, 148 pp.