Un matrimonio feliz

 

Hace unos días, en la sala Clementina de los Palacios Vaticanos, el Santo Padre Francisco nos recibía a los 450 participantes del Convenio internacional organizado por el Dicasterio de las Causas de los Santos, sobre “el sentido comunitario de la Santidad”, en el que participábamos postuladores de Causas de Canonización, jueces y delegados de los obispados, notarios, promotores de justicia y personas interesadas en la materia.

El ambiente en la Sala Clementina era de un gran entusiasmo y expectación por las palabras que el santo Padre deseaba dirigirnos con motivo del congreso que nos había traído a Roma.

La catolicidad de la Iglesia quedaba claramente expresada por la variedad de razas, edades, culturas, idiomas, y por supuesto por la variada presencia eclesial: cardenales, arzobispos, obispos, sacerdotes, religiosos, y religiosas, consagrados y consagradas, laicos de todas las instituciones de la Iglesia y del entero pueblo de Dios. El número de los países indicaban Causas en marcha

El Santo Padre fue ovacionado con entusiasmo e inmediatamente nos dirigió unas conmovedoras palabras de bienvenida, entusiasmo y aliento por la importante tarea eclesial que se realizando en el mundo entero al evangelizar mediante la promoción de la santidad canonizable de fieles cristianos del mundo entero de toda clase y condición como recomienda él mismo en la “Gaudete et exultate”.

Lo más impresionante fue que quiso saludar a los 450 congresistas uno a uno y, además, con una sonrisa en los labios de acogida y verdadero interés por todo lo que cada uno quiso narrarle.

Inmediatamente, nos habló de la santidad en la vida ordinaria, recalcando que la heroicidad de las virtudes donde se presenta habitualmente no es en hacer cosas extraordinarias o raras sino en la verdadera y auténtica perseverancia, es decir, amar con constancia.

Finalmente nos habló, con gran fuerza de la santidad en la familia, puesto que estábamos clausurando un congreso sobre el sentido comunitario de la santidad bajo el prisma de la llamada universal a la santidad. Lógicamente, la santidad familiar y matrimonial es lo habitual en la mayoría de los hijos de la Iglesia.

Queremos presentar ahora un libro del escritor y ensayista Hilario Mendo, afamado en este ámbito pues ya ha redactado y publicada otras semblanzas, quien ha sabido retratar un matrimonio normal que ha llegado a la santidad mediante el ejercicio del amor conyugal en el matrimonio y la familia.

José Carlos Martín de la Hoz

Hilario Mendo, El secreto de los Alvira. Un ejemplo de amor matrimonial, Palabra, Madrid 2023, 158 pp.