Una encantadora retrospectiva

 

Da mucha alegría leer los recuerdos de un ingeniero y economista checo, Peter Kopa (Praga 1944), Numerario del Opus Dei, redactados al final de una vida plena, colmada, feliz, donde los duros sucesos de la vida, se narran con sencillez y crudeza,

En estas páginas se tratan asuntos como el final de la Segunda Guerra Mundial, la prisión de su padre, la invasión rusa y, finalmente, la expulsión de la familia de su propio país para embarcarse con destino a Paraguay, donde hay sitio y hay espacio para perdonar y olvidar (15) y aprender a confiar en Dios (21).

Sobre todo, en esta autobiografía sobresalen llamativamente las alegrías y el agradecimiento infinito a Dios del autor, pues con el paso de los años ha ido viendo cumplidas tantas peticiones a Dios: sus padres volvieron a la fe, aceptaron su vocación al Opus Dei, y la paz se recuperó en Europa y, hasta cayó el muro de Berlín: “A estas alturas de mi vida, a mis cuarenta y sieyte años, iba considerando cada vez más la huella que han dejado en mi alma aventurera las charlas diarias con Dios, cómo Él ha ido echando profundas raíces en mi mente y en mi corazón, de modo que cada vez me sentía y me siento más feliz y comprometido en sacar la Obra adelante” (85).

A lo largo de la narración, el autor va dejando caer, como de pasada, la santificación del trabajo, la amistad con compañeros de trabajo, amigos, colegas de profesión, que son impactadas por la amistad con un hijo de Dios en el Opus Dei y eso les va transformando, con la gracia de Dios, a la vez que el propio autor, se ve fortalecido y madurado por esa amistad que le lleva no solo a practicar las virtudes cristianas sino a aprender de ellos tantas y tantas cosas (51, 93).

En ese sentido hay que destacar su estancia en Roma y su experiencia de haber convivido con el Fundador del Opus Dei, de modo que pudo aprender directamente el espíritu que ha sido la razón de su vivir y la explicación de su felicidad (62, 63). Sobre todo, con san Josemaría empezó a soñar con el comienzo del trabajo del Opus Dei en centro Europa (64), primero en Zurich (Suiza) y después en Chequia (66), donde vive desde 1991.

Especialmente prolija es la narración de su última aventura divina y humana: los comienzos en Chequia y Eslovaquia, que son descritos con mucho detalle, bien humor, agradecimiento a Dios y realismo, desde los primeros viajes (1991), hasta la actualidad: ciudades, centros, vocaciones, colegios, sacerdotes diocesanos, para terminar con un futuro esperanzador (95-149).

En efecto, el eje central de esta autobiografía, la resume el autor en la solapa al citar unas palabras de san Josemaría Escrivá de Balaguer, Fundador del Opus Dei: “Mi experiencia en Chequia es un ejemplo de lo que decía san Josemaría, para que las cosas se arreglen, primero se tienen que desarreglar. Y nosotros llegamos cuando estaban bien desarreglados, con un 12% de cristianos en Praga, con una tierra quemada que dejó tras de sí el régimen comunista durante 41 años de hegemonía totalitaria” (132).

José Carlos Martín de la Hoz

Peter Kopa, Mi vida en el Opus Dei, ediciones Letra grande, Madrid 2021, 149 pp.