Cómplices

Una historia que refleja con precisión la visión del mundo de un adolescente común de nuestro tiempo.

Cuando Sandra no va a clase el lunes todo el mundo se pregunta qué debe haber sucedido. Sobre todo porque Zeta tampoco ha ido y su mejor amigo, Yago, los descubrió besándose el sábado anterior en el bar que solían frecuentar los fines de semana. La sombra de la duda, poco a poco, se extiende sobre el entorno de Sandra y sus familias. Aunque al principio Zeta no responde a los mensajes, Yago encontrará la manera de localizarlo y, así, poder afrontar la verdad de lo sucedido. Con un ritmo ágil, vivo y actual, esta novela refleja con precisión las dificultades que se viven durante la adolescencia y la facilidad con la que nos convertimos en cómplices de aquello que no queríamos que ocurriera jamás.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2022 Algar Editorial
136
978-84-9142-613-4
Valoración CDL
2
Valoración Socios
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Novela juvenil sobre la desaparición de una adolescente y las implicaciones del caso. Ambientada en la época actual en cualquier ciudad española, la obra está narrada en primera persona por Yago, uno de los jóvenes protagonistas. Yago y sus compañeros van al instituto, cursan bachillerato y pasan los fines de semana de forma anodina, trivial, tomando copas y ligando en diversos locales de su barrio. Pero un lunes, Sandra, una de las alumnas más guapas y deseadas, no aparece por clase y Zeta, el mejor amigo de Yago, tampoco: un hecho inesperado, insospechado, que altera el ritmo de los acontecimientos. A partir de ese momento, el relato se acerca a la novela detectivesca para indagar sobre la desaparición de la joven y se formulan diversas hipótesis: es obra de un pervertido o de un depredador, de su antiguo novio, de Zeta que parece ser su nuevo ligue… ¿Son posibles otras opciones?

El autor de la novela es Daniel Hernández Chambers (Tenerife, 1972), licenciado en Filología Inglesa, traductor y escritor muy conocido en el ámbito de la literatura juvenil, galardonado en numerosas ocasiones. En este relato, de forma verosímil, nos acerca a la vida cotidiana e insustancial de un grupo de adolescentes que pasan las semanas del curso de manera repetitiva, hasta que un hecho imprevisible sacude su existencia. Para ser una historia con tintes de investigación criminal, la narración se queda corta, demasiado breve, y  falta profundidad psicológica y algunos personajes para completar el número de posibles culpables. De todos modos, resulta interesante por los ambientes y relaciones familiares que presenta, así como por la llamada de atención a la irresponsabilidad,  a las reacciones violentas y la falta de madurez y de autocontrol.