El club de las santas

Cinco relatos de triángulos amorosos, en la época de los años ochenta y noventa en España, que terminaron en divorcios sonados. El libro corresponde a lo que por esos años comenzó a llamarse prensa del corazón y, menos benevolentemente, prensa del cotilleo y el escándalo.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
1993 Temas de hoy
170
Valoración CDL
3
Valoración Socios
2
Average: 2 (1 vote)
Interpretación
  • No Recomendable
  • 1
  • En blanco
  • 2
  • Recomendable
  • 3
  • Muy Recomendable
  • 4

1 valoraciones

2
Género: 

Comentarios

Imagen de enc

El libro lleva como subtítulo: Abandonadas de oro y divorcios escandalosos de la democracia. Publicado en 1993, hace un repaso a algunos divorcios sonados de la época socialista. Aquellos que llegaron a los medios de comunicación por la notoriedad de sus protagonistas. Santas es un modo irónico de denominar a las esposas engañadas; pero también hay santos, hombres abandonados. Lo primero que habría que señalar es que aparentemente el divorcio se introdujo en España para resolver casos extremos: de mujeres maltratadas y abandonadas, se decía. Los casos que repasa la autora corresponden a gente bien, de dinero, liberales de profesión y mentalidad y con un alto nivel cultural. Se trata de matrimonios con un largo periodo de convivencia, al menos de veinte años, que han pasado juntos momentos de estrechez y compañerismo apoyados en una afinidad y unos puntos de vista comunes. Por eso, cuando surge la crisis, se repiten las palabras mentira y deslealtad. En unos casos ya había antecedentes de infidelidad, más o menos consentida y sufrida. En otros la causa del abandono es el enamoramiento a la edad madura de una mujer joven y ambiciosa. La autora habla de divorcios escandalosos ¿qué añade el divorcio a la mera infidelidad? En primer lugar publicidad, el abandonado/a lo es frente a todos. Después la humillación de saberse comparado y sustituido. En algunos supuestos un terremoto económico o familiar: unos hijos se ponen de una parte y otros de la otra. Finalmente daños psicológicos: el principal el afán de venganza, pero también la inseguridad y el aislamiento del abandonado. Rosa Villacastín alaba a aquellas que no han querido vengarse ni sacar a su ex hasta el último céntimo. A las que han rehecho su vida e incluso tienen buena relación con sus antiguas parejas. No oculta la influencia que ha podido tener la prensa del corazón y del escándalo como causa desencadenante de determinados divorcios. El libro sería recomendable si alguien fuera capaz de escarmentar en cabeza ajena, pero el refrán dice que eso no suele ocurrir.